domingo, 16 de diciembre de 2007

I PROMISE TO COMMIT NO ACTS OF VIOLENCE (SEGUNDA PARTE)

I PROMISE TO COMMIT NO ACTS OF VIOLENCE:
CRÓNICA DE UN FIN DE SEMANA EN LA CIUDAD DE MÉXICO PARA ASISTIR AL MANIFEST 2007

SEGUNDA PARTE

CAPITULO TRES
EL SANTA FE DE MAÑANAS FRESCAS, TARDES FRÍAS Y NOCHES GÉLIDAS, CON SUS DUENDES VESTIDOS DE NEGRO.
SÁBADO 27 DE OCTUBRE


Aquella luminosa pero fría mañana me levante tarareando la misma rola que me había perseguido toda la semana, y que curiosamente me había recibido en mi habitación de hotel al encender la televisión el día previo: NO I IN THREESOME, la verdad no podía sacarla de mi cerebro, pero en lugar de incomodarme o producirme el clásico malestar o cansancio que suelen generarme mis obsesiones, aquella melodía logró ponerme más feliz de lo que ya estaba aquel fin de semana, raro en mi que suelo levantarme de mal humor o deprimido tras abandonar mis estrambóticos sueños, donde generalmente reina lo malsano y la locura, mezcladas con los sentimientos de paz y tranquilidad que un freak como yo tanto necesita.

De pronto, al ver como cobraban fuerza los endebles rayos del sol que poco a poco se imponían en la oscuridad imperante de aquel cuarto, recordé que dentro de un par de horas estaría en Santa Fe, disfrutando de un excelente e inmejorable sábado de buena música en el MANIFEST. Decidí abandonar la cama y tomar una reconfortante ducha para iniciar adecuadamente el día.

Tan pronto abandoné el baño, Abraham se apoderó de él para hacer lo propio, mientras, yo me vestía con la ropa que había elegido previamente para usar aquel día en Santa Fe, que en su mayoría eran del negro reglamentario para los conciertos: una simple playera, un gorra militar de pana, un par de converse desgastados, una chamarra en forma de abrigo con parka y unos jeans Chaps para darle un toque freak a esa ropa tan rockera; el atuendo lo completaban unos enormes lentes Burberry de piloto, con armazón plateado y cristales humados de un leve degradado para aclararlos, los cuales había adquirido exclusivamente para portarlos durante el festival.

Tras tomar un pequeño desayuno en el restaurante más cercano a nuestro hotel -el cual obviamente era un Sanborns- Abraham y yo abordamos un taxi que nos llevó a Santa Fe; el trayecto no fue tan largo como pensaba, en realidad nos tomó aproximadamente unos veinticinco minutos llegar hasta aquella zona tan exclusiva de la Ciudad de México; SANTA FE es otro mundo, un mundo muy distinto y lejano a lo que es el resto del D.F., el paisaje de aquella pequeña ciudad dentro de la Ciudad de México es sumamente imponente: sus enormes edificios ultramodernos, rodeados por pequeñas colinas de un verde esmeralda más vivo que sus propios habitantes, logra extasiar de sobremanera a todo aquel que los contempla por vez primera, es difícil imaginar que aquel lugar en algún momento llegó a ser un tiradero de basura y que ahora se yergue majestuoso y victorioso como el territorio más caro del país.

El camino más corto para arribar a Santa Fe implica atravesar una colonia “popular” (como comúnmente se les denomina a las colonias poco elegantes y más bien pobres para no rebajarlas), la cual se asimila mucho a los pequeños ejidos de la provincia norteña, que a pesar de estar circundados de grandes ciudades industriales no logran evolucionar, de ahí que llegar a una zona tan pulcra y moderna como Santa Fe, después de atravesar un lugar tan ordinario como aquel, provoque un impacto en los foráneos que realizan una primera visita.

Luego de recorrer un par de minutos las calles de Santa Fe en el taxi, éste finalmente se detuvo en el estacionamiento del Parque Alameda, donde habría de realizarse la séptima edición del MANIFEST, que con esta última entrega lograba su consagración definitiva dentro de este nuevo “boom” de festivales de música en México, que en lo personal me esta encantando. El Parque Alameda es como cualquier otro, no tiene nada fuera de lo normal, como otros parques tiene bellos árboles y apacibles áreas verdes donde reposar, pero la verdad los he visto más impresionantes en el norte del país, inclusive en Torreón hay parques más singulares e interesantes que la Alameda de Santa Fe, pues lo único que rescata aquel lugar es el marco de los altos edificios que lo rodean.

A pesar de que el Parque Alameda no tiene una personalidad propia, conforme fueron pasando las horas aquel lugar comenzó a impregnarse de una vibra por demás agradable, una especie de magia producida por la gente que poco a poco llegaba hasta ese sitio. La mayoría de los asistentes eran delgados, y es que parecía como si la regla de oro para ingresar al MANIFEST hubiera sido dejar los kilos de más a la entrada.

Lentamente, los cuerpos esbeltos, con vestimentas extravagantes pero elegantes, caminaron etéreos y desfachatados por entre los árboles de la Alameda, casi todos vestían a la altura de la situación: del negro reglamentario como debía ser; había gente muy variada aquel día, los había desde los rockeros clásicos vistiendo jeans desgastados y playeras negras (como yo), hasta los góticos de vestimentas intensamente obscuras y rostros totalmente pálidos; tampoco faltaron los fashionistas que pronto nos transportaron a las pasarelas con sus elegantes ropas de diseñador, así como los tipos vestidos al estilo “indie”, con sacos elegantes o sweaters vintage, sus jeans de colores variados y sus pequeños sombreros fedora coronando sus cabezas. Pero también hubo chicos y chicas que se unieron en una danza de libertad, donde la andrógina de sus rostros y sus cuerpos, y las prendas asexuadas que portaban, borraron sus géneros sexuales, engañando maliciosamente a todos los que los observaron y seduciendo a los pocos que se atrevieron a admirarlos. La verdad aquella mañana me sentí feliz rodeado por tanta gente, me resultó sugestivo deambular por entre la vegetación del Parque mezclándome con esa a gente tan fantástica; por un instante me sentí el habitante de un bosque hechizado, habitado por misteriosos duendes vestidos de negro.

Antes de llegar a los dos escenarios que se habían instalado para que tuviera verificativo el espectáculo, Abraham y yo nos dimos a la tarea de recorrer los enormes domos blancos y las carpas donde se instalaron los patrocinadores del festival, y aunque todos me resultaron atractivos, el que mejores recuerdos me provoca hasta la fecha es el de los tenis NIKE, no sólo porque fue el mejor arreglado, sino porque casi al momento que mi amigo y yo entramos en él, la rola que comenzó a escucharse fue “Hate To Say I Told You So”, con la cual se hicieron presentes The Hives, de los cuales en un inició se había rumoreado compartirían cartel con INTERPOL. Sin preverlo, aquella rola encendió mi motor interno, deje de responder a mi cerebro, estaba dispuesto a disfrutar al máximo del evento, estaba sumamente excitado, ya quería escuchar la primera banda pero sobretodo me moría de ganas por estar finalmente frente a Paul Banks y respirar aunque fuera por un leve momento el aire que el exhalara.



CAPITULO CUATRO

EL ROJO Y EL VERDE
SÁBADO 27 DE OCTUBRE


Ya eran más de las dos de la tarde de aquel frió sábado en Santa Fe, en cualquier momento habría de iniciar formalmente el MANIFEST en el denominado ESCENARIO VERDE con la banda abridora: THE SEAMUS. Éste espacio era el secundario, cuestión que atribuí únicamente a su tamaño, ya que en él se presentaron excelentes bandas que en nada desmerecían a las mostradas en la tarima principal o ESCENARIO ROJO que era más amplio.

En lo personal me gusto más el escenario verde, si bien era más pequeño, tenía un mejor paisaje de fondo con los enormes árboles y los edificios envolviéndolo, además la iluminación, el sonido y la enorme pantalla colocada detrás del tablado eran excelentes.

Después dar una ronda rápida al escenario verde, Abraham y yo decidimos acercarnos más a él, fundiéndonos con las personas que ahí aguardaban a THE SEAMUS. En un par de minutos la gigantesca pantalla comenzó a proyectar una cortinilla que anunciaba la inauguración del festival, lo cual provocó la algarabía desbordante de todos los presentes. Casi al instante salió la banda ganadora del concurso “Subete” para agrupaciones novel. Aunque no tocaron mal, no lograron llamar mi atención, y creo que tampoco la del resto de los asistentes que comenzaron desplazarse a otras zonas del parque; el problema con THE SEAMUS fue la falta de carisma y una buena voz principal, requieren un vocalista con personalidad y rolas con más fuerza, además me molesto que cantaran en ingles, me chocan estas bandas mexicanitas que escudan su falta de talento en la rima en inlges, porque supuestamente son más fáciles de componer.

THE SEAMUS paso sin pena ni gloria, no fueron nada relevantes, ni el invitado sorpresa que resulto ser uno de los integrantes de SUSSIE 4 le atrajó a la concurrencia, yo hubiera preferido escuchar a DESCARTES A KANT, otra de las bandas participantes en “SUBETE”, que tiene mejores rolas, con una lírica fuerte y melodías más frescas.

Antes de dejar el escenario verde, Abraham y yo nos topamos con una conocida de Torreón, una joven locutora de radio llamada Miriam Rascol, una chica alternativa y locuaz pero agradable, a la que mi compañero de andazas había conocido en La Salle donde ambos estudiaban, ella comunicación y él arquitectura, fue lindo toparnos con una paisana entre tantos desconocidos.

Tras despedirnos de Miriam, mi amigo y yo nos deslizamos al extremo opuesto del parque para ver nuevamente el escenario rojo y planear la noche de ese día; ambos tomamos una difícil decisión, y por la cual curiosamente optaron gran parte de los asistentes: no ver a THE HORRORS para asegurar un buen puesto en el escenario rojo donde a las nueve treinta de la noche tocaría INTERPOL.

El ESCENARIO ROJO era en verdad imponente, si bien no tan grande como los escenarios del VIVE LATINO, para muchos críticos estaba a la altura de los escenarios del COACHELLA, situación que me pareció exagerada y que al final de la noche quedaría confirmada con la presentación del cuarteto de Nueva York (pero paso por paso, no hay que adelantarnos).

Ya un poco cansados de caminar, Abraham y yo nos sentamos en unas bancas cercanas al escenario verde, justo a un costado del stand de la revista SONIKA, el cual contaba con unas formidables reproducciones de las portadas de sus últimas ediciones dedicadas a THE HORRORS y CAFÉ TACUBA, así como la primera portada que le brindaron a INTERPOL.

Sentados, admirando y criticando a los paseantes, comenzamos a sentir como el clima cambiaba abruptamente, la fresca mañana se volvió algo fría velozmente; a lo lejos comenzaron a tocar LOS CONCORDE, que aunque recuperaron la atención perdida por THE SEAMUS e inclusive consiguieron algunos aplausos y ovaciones, tampoco resultaron nada relevantes ni novedosos, ciertamente tocan bastante bien, pero en lo personal me desagrada la voz y la actitud del ex-Fobia que tienen como vocalista, en conclusión, a mi me dieron mucha hueva. Hasta aquel momento el arranque del Manifest estaba bastante flojo, pero eso cambiaria con la apertura del escenario rojo a cargo de CHIKITA VIOLENTA.

Antes de que LOS CONCORDE terminaran de tocar, una marabunta de gente abandonó el escenario verde para ocupar un sitio en el rojo y poder escuchar una de las bandas nacionales más esperadas aquel día: CHIKITA VIOLENTA, los cuales lograron enganchar por completo a la gente. A mi me causaron una agradable sorpresa, me encantaron, no sólo porque tocan de una forma alucinante, sino porque sus integrantes tienen el carisma que una banda necesita y de la que carecían THE SEAMUS; auque todo los integrantes de CHIKITA son buenos músicos, el que más resalto de entre ellos fue el vocalista líder a quien de cariño llaman “EL GÜERO” (lógicamente por su larga melena rubia), quien robo los gritos, suspiros y hasta piropos de los fans; dirán que soy un enfermo, pero “EL GÜERO” me recordó levemente a mi admiradísimo y amado Paul.

Los CHIKITA VIOLENTA son unos tipos bastantes agradables, con una vibra espectacular y una energía inmensa, características que se percibieron a lo largo de toda la tocada y que posteriormente confirmaron en la firma de autógrafos. Aunque su primer sencillo titulado “WAR” me gusto desde que la primera vez que lo oí, fue hasta esta ocasión en que los escuche en vivo que me conquistaron e incitaron a comprar su disco, con todo y que tocaron varios covers.

Los CHIKITA VIOLENTA son tan buenos que hasta les perdone componer sus rolas en ingles, sólo a ellos y ZOE les excuso esta situación, primero porque su pronunciación del idioma es muy buena, y segundo, porque a pesar de que las líricas de las rolas no son muy complejas, si son atractivas y sobretodo consiguen penetrar en la memoria de quien las escucha, quizás lo llamativo de las mismas radica en la sencillez que distinguen sus canciones.

Un poco antes de terminar los CHIKITA VIOLENTA, Abraham y yo decidimos comer para no perdernos a los WHITEST BOY ALIVE que se presentarían en el ESCENARIO VERDE. Como a todos los asistentes, a nosotros también nos pareció fatal la manera en que se organizó la venta de la comida y bebidas, además los precios eran elevados y poco justos para la calidad de lo que se recibía, y por si fuera poco súmese a este problema las kilométricas filas para recibir una cerveza caliente, una botella de agua aplastada y un pinché vasito de refresco llenado a la mitad. Afortunadamente nosotros alcanzamos comida, pues después me entere que más tarde los suministros se agotaron, obligando a la gente a comprarle a los vendedores ambulantes que se instalaron por afuera del parque, el inconveniente fue que los culeros de los organizadores no previeron eso, y para acabarla de chingar estaba la regla de que si abandonabas el parque no podías reingresar a menos que compraras otro boleto, así que los pobres sedientos y hambrientos tuvieron que recibir sus productos a través de las rejas como si de presos se trataran. Pero basta de hablar de nimiedades, que a final de cuentas lo importante era la música y no la tragadera, cometido con el cual cumplió perfectamente el MANIFEST, pues no obstante que el público salio con hambre también lo hizo satisfecho de haber escuchado la mejor música.

Después de comer, nos dirigimos al ESCENARIO VERDE, aun no iniciaba la tocada de los WHITEST BOY ALIVE pero ya estaba atascado de gente; no se cómo, pero el Abraham y yo nos colamos hasta enfrente de la tarima, logramos conseguir una vista espectacular. Pasados unos veinte minutos de nuestra llegada, salió el staff de la banda y uno que otro de los integrantes a realizar los últimos preparativos para iniciar su recital, mientras esto ocurría, el público se animaba viendo los videos que proyectaba la pantalla gigante, hasta que repentinamente fueron sustituidos por un display que ya conocía, compuesto por los logotipos y el arte del festival, para dar paso a una recuadro negro donde en letras pequeñas se escribió el nombre de la banda y su lugar de origen, mientras una voz en off decía: “Desde Berlín, Alemania, los WHITEST BOY ALIVE...”, este sólo acto desencadeno una reacción en cadena de gritos, aplausos y brincos de todo los presentes, preámbulo de que los ahí reunidos caeríamos fulminados por el encanto de los europeos.

Para mi, la situación con los WHITEST BOY ALIVE fue algo similar que con los CHIKITA VIOLENTA, ya que aunque conocía sus rolas y me gustaban muchísimo, fue esta que los pude ver en vivo que me conquistaron por completo. Los WHITEST BOY ALIVE son una banda de tipos sencillos, alejados de toda pose o actitud negativa, es más, carecen de actitud, lo que en lugar de resultar perjudicial a ellos les sienta de maravilla; escucharlos resulta un privilegio, tocan de una manera fluida y elegante, sus melodías son novedosas, complejas y sin duda nos recuerdan la excelsa calidad de los músicos europeos.

Los WHITEST BOY ALIVE siguen la tendencia de las nuevas bandas, componiendo rolas con letras sencillas e involuntariamente pegajosas, pero de melodías brillantes, que en conjunto resultan en una explosión musical por demás enloquecedora. Esta banda alemana tiene dos rasgos fundamentales, el primero, es que hacen honra a su nombre, pues todos los integrantes son rubios, casi casi transparentes, sin dudarlo fueron los chavos más blancos del MANIFEST; el otro rasgo lo constituye el líder de la banda, el Noruego Erlend Oye, quien es un tipo freak con una voz maravillosa y relajante, un individuo encantador que se entrega por completo al publico.

Erlend es un genio que consiguió que el público se encendiera definitivamente, para después hipnotizarnos a todos cuando habló en español para comentar que su banda estaba grabando su próximo material en la Ciudad de México, y de paso confesarnos que estaba enamorado de aquella urbe de la que ya se sentía un habitante más; Erlend es verdaderamente asombroso, y esto quedo validado cuando sin importarle nada se arrojó al mar de gente que lo recibía con todo el cariño y la mejor vibra posible. Erlend y la banda tocaron cada rola con un entusiasmo sin igual, pero el momento cumbre lo alcanzaron cuando interpretaron “Burning”, ahí si fue el acabose, aquello fue indescriptible, todos corearon y bailaron esa canción de manera orgásmica, fue un momento mágico, y a mi parecer, aquel fenómeno únicamente se volvería a repetir ese día con la misma magnitud con otras dos bandas: THE RAPTURE e INTERPOL.

A los WHITEST BOY ALIVE les siguieron JUMBO, con quienes siempre resulta agradable corear sus rolas, los tipos son buenos músicos y hasta resultan un poco simpáticos en el escenario, pero creo que con los años la calidad de se música va decreciendo, la verdad ya no resultan nada propositivos y además aunemosle que nada más hablan y rebuznan, porque la verdad son bastante idiotas para contestar entrevistas, no sólo porque no saben expresar sus ideas, sino porque parece que nunca están enterados de nada, lastima, porque a pesar de ser una banda de mi agrado, creo que les quedan pocos discos de vida.

Ya un poco hastiados de JUMBO, dejamos el escenario verde para ir al baño antes de apoderarnos de algún lugar en el ESCENARIO ROJO; para aquel momento los baños ya estaban asquerosos, por lo que me propuse no volverlos a visitar el resto de la tarde. Antes de llegar al tablado principal, pasamos al stand de la SONIKA, donde dos de los CHIKITA VIOLENTA estaban dando autógrafos, uno de ellos era el GÜERO, que ya de cerca no era tan parecido a Paul, lo único que los asemejaba eran las cabelleras rubias.

Los cabrones de CHIKITA VIOLENTA se portaron de poca madre, y es que no se puede decir de otra manera; aunque eran pocas las personas que les solicitaban una firma, los tipos no dejaron de sonreír y ser amables con todos, coqueteaban con las chavas y bromeaban con los tipos. Yo comencé a tomar fotos del stand a manera de recuerdo y después empecé a tomarles fotos a ellos, pensé que no se percatarían de mi labor, pero lo cierto es que voltearon hacia mi, el GÜERO sonriéndome y el otro completamente motivado por el hecho de que alguien se interesaba en capturar sus imágenes, incluso éste comenzó a reírse a carcajadas, inmediatamente ambos brindaron una serie de poses para éste inexperto fotógrafo que no desaprovechó la oportunidad para externarles lo bien que habían tocado; antes de marcharme les di las gracias y ellos me respondieron con su pulgares levantados y un par de sonrisas en sus labios, obviamente los cabrones me ganaron por completo, desde ese día me declare fan de CHIKITA VIOLENTA, y tan pronto pude fui a comprar su disco, ya que me he propuesto conseguir un día de estos su autógrafo y no solo una foto, jajajaja.

Cuando llegamos al ESCENARIO ROJO, YO LA TENGO ya había iniciado su presentación, a mi la verdad no me gusta mucho la propuesta de la banda, aunque los respeto y reconozco que son bastante buenos, pues la neta se la mega rifan en el escenario, tanto que lograron contagiarme con su buena vibrar, después de todo, la buena música siempre logra llegarnos por más que nos neguemos a recibirla.

El sol ya se ocultaba por entre las colinas de Santa Fe, y el clima frió se hacia cada vez más intenso, pero esto no duraría mucho pues en pocos minutos la gente comenzó a aglutinarse tanto que la cercanía de un cuerpo contra el otro logró calentarnos. La gente ya estaba impaciente, todos deseábamos ver a THE RAPTURE, no solamente por que son una gran banda, sino porque INTERPOL los secundaria al terminar su presentación.

El tiempo comenzó a transcurrir lentamente, el ambiente se volvió tenso, la gente se empujaba y se aventaba sin control, de plano se perdió el respeto, yo pensé que en cualquier momento me tumbarían, pero por fortuna, soporté estoicamente los golpes y el movimiento de las masas de gente que se ya se convertían en un océano de almas expectantes.

Las dos pantallas gigantes del escenario proyectaron el concierto de los TEDDY BEARS en el escenario verde, éstos tenían muy prendidos al público, sin embargo la gente seguía emigrando en grades cantidades hasta el escenario rojo. Creo que fui de los pocos locos que corearon las rolas de los TEDDY, la mayoría estaban más preocupados por no caerse con los empujones o por conseguir respirar; uinclusive na tipa a un costado mió me dijo: “no mames, todavía tienes energía para cantar…”, pues la neta si la tenía, estaba feliz cantando hasta que cortaron la transmisión y volvieron a pasar videos de otras bandas.

Los minutos se consumieron sin cesar, el tiempo transcurría y THE RAPTURE no daba signos de querer salir, todos ya estábamos muy impacientes, pero ese malestar se transformo en enojo, ya casi había pasado media hora de que YO LA TENGO había tocado; luego de un rato salieron algunos integrantes de la agrupación para hacer lo que aparentemente eran los últimos arreglos, pero no que no fue así, THE RAPTURE siguió sin salir.

No se de quien fue la idea o si fue un mensaje colectivo comunicado de manera extrasensorial, pero todos comenzaron a gritar !INTERPOL, INTERPOL, INTERPOL!, las protestas se hicieron cada vez más resonantes, en todo Santa Fe no se escuchaba otro grito que no fuera ¡INTERPOL, INTERPOL, INTERPOL!. El tiempo siguió corriendo peligrosamente, hasta que al fin salio uno de los vocalistas visiblemente molesto, después nos daríamos cuenta que el tipo estaba emputadísimo, pero eso se ganó por no salir a tiempo.

Después de lo que para mi fueron como cuarenta y cinco minutos salió THE RAPTURE al escenario rojo, los cuales nos dejaron a todos con un sabor de boca agridulce, pues aunque tocaron de maravilla, su actitud fue mamona, sangrona, apática y grosera, se portaron como basura. El vocalista rubio (lo siento, no me acuerdo de su nombre ni deseo recordarlo) no perdió ninguna oportunidad para hacernos saber que estaba molesto con la actitud de publico, primero dijo que ya no quería tocar, después hizo además con su guitarra de querer matar a la audiencia, para luego concluir con una pregunta bastante sarcástica, que al menos a mi me hizo aborrecerlo, el cabron dijo burlándose: “…Quieren ver a INTERPOL?…nosotros también…” en ese instante ese desgraciado debió haber abandonado el lugar para darle paso INTERPOL, ya que obviamente todos respondimos que si queríamos verlos.

Lo cierto es que THE RAPTURE son buenos músicos para ser tan pinches, lograron que la gente se emocionara y coreara sus canciones por en encima de su actitud apática, pero esto quedo olvidado cuando cantaron “Get Myself Into It”, ya que todos alcanzamos el segundo orgasmos musical de la noche.

THE RAPTURE abandonó el escenario sin mucha faramalla, como debió ser su entrada; infaliblemente todos nos quedamos con ganas de mas de su música, pero fue preferible que se marcharan. Sin embargo, yo de plano si odié a una pendeja que le de decía a su novio: “…mi amor, porque ya no tocaron más?…”, en ese instante quise agarrarla a golpes y decirle: “estas imbecil o qué, no acabas de ver que esos pinches mamones se quieren largar, no jodas estupida, deja que los putitos esos se larguen para que puedan ver a INTERPOL y aprendan lo que es una verdadera banda y cómo se debe conquistar al público…”; pero mi sentido de la cordura me impidió hacerlo, además me dije a mi mismo “…ya la pobre ha sufrido mucho con la cara de pordiosera que tiene ella y el rostro de sonso de su novio…”.

En fin, la temperatura volvió a descender, un viento frió se apoderó de aquel ESCENARIO ROJO, y ni los cuerpos chocando unos con otros provocaron el resurgimiento del calor. Las pantallas volvieron a iluminarse con videos, pero ya nadie les prestaba atención, las miradas estaban fijas en el escenario, las almas estaban inquietas, todos aguardamos impacientes a que INTERPOL subiera al escenario.

Continuará…


SANTA FE DESDE EL ESTACIONAMIENTO DEL PARQUE


DOMO DE NOKIA
DOMO DE NIKE
ESCENARIO ROJO

ÁREA V.I.P.
RUMBO AL ESCENARIO VERDE

ESCENARIO VERDE