sábado, 9 de julio de 2011

JAMES BLAKE, EL DUBSTEP Y UNA MELENA ALBOROTADA




JAMES BLAKE, EL DUBSTEP Y UNA MELENA ALBOROTADA.


No sé si es algo producido por el clima frío y obscuro, o si es alguna extraña substancia que transporta el Támesis, quizás es resultado de la flemática educación tradicionalista que se hereda de generación en generación, o tal vez es el hecho de vivir en una gran isla, pero de una forma u otra los británicos siempre logran estar a la vanguardia musical.

Y es que sin intención de ser malinchista, es innegable que la mejor aportación de los británicos al mundo –en especial los ingleses– es la música, siempre he dicho que nadie como ellos para escribir canciones depresivas y de dolor.

Una de las últimas grandes aportaciones de Inglaterra se llama James Blake, un chavito de veintiún años que tiene todo el talento necesario para convertirse en el gran referente de nuestros días.

De labios gruesos, cabellera castaña y alborotada, poseedor de unos ojos que despiden una mirada misteriosa y taciturna, y un par de manos de largos dedos, ideales para tocar el piano como un Dios, se erige como uno de los máximos exponentes del dubstep, uno de los últimos géneros en boga del otro lado del charco.

Escuchar su primer LP es toda una experiencia, un viaje a otra dimensión, una explosión de sensaciones y emociones producida únicamente con lo que podría definir como un “minimalismo de recursos y herramientas”; de este material destaca la esencia electrónica dotada de tintes dramáticos, donde la voz de James Blake rebosa de tensión, tristeza y misticismo por igual.

Las letras de las canciones de James son la mar de simples, pero no por ello menos profundas y hermosas, penetrantes e imponentes, como “I never learnt to share” o “Unluck”; el trabajo de James Blake es altamente recomendable, para mi simplemente es el mejor del año, estoy fascinado con este chavito, su trabajo es magnifico, y en verdad debo reconocer que hacía tiempo que algo no me sorprendía tan gratamente, denle una oportunidad, no se van a arrepentir.






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