No tengo la menor idea de cómo se debe comenzar un blog; quizás debería iniciarse con una imagen que lo diga todo sobre la personalidad de su creador o un texto de bienvenida que incite al lector a gastar unos cuantos minutos de su valiosísimo tiempo leyendo los pensamientos destartalados de un freak obsesivo compulsivo con seudo tendencias indie como yo, sin embargo, no encuentro mejor manera de iniciar estas crónicas que dándoles los últimos detalles del más reciente trabajo de la mejor banda neoyorkina de los últimos tiempos: INTERPOL.
“Our Love To Admire” es el titulo definitivo que el cuarteto de Nueva York ha elegido para denominar su mas reciente album, el cual oficialmente saldrá a la venta el próximo 10 de julio (ya saben que regalarme); dicho material esta compuesto de 11 tracks, dentro de los cuales se desprende “The Heinrich Maneuver”, el primer single promocional, que por supuesto ya conseguí y que según el contador de mi iTunes he escuchado aproximadamente unas 54 veces (mas las que se acumulen mientras escribo esto).
Mi primera impresión tras haber escuchado por vez primera “The Heinrich Maneuver” fue de desilusión, no se, como que esperaba algo más, algo poderoso, algo fuerte, rudo, obscuro, algo que superara por completo el estallido interno que me provoco escuchar la primera vez “Obstacle 1” o “Public Pervert”.
“The Heinrich Maneuver” es una rola, que al igual que “Slow Hands”, tiene que ser escuchada varias veces antes de agarrarle el mmmmmmmm… “sabor” (en mi caso 3 veces), sin embargo, cuando se logra entender el mensaje de la canción se vuelve adictiva, como “Slow Hands”. Definitivamente “The Heinrich Maneuver” es una rola buenerrima, mucho más “alegre” de lo que esperaba, pero sin lugar a dudas buenísima, no fantástica ni maravillosa como alguna otra de las creaciones de Paul Bank y compañía, pero si es muy buena.
A pesar de todo, ya ardo en deseos de escuchar por completo el cd, el cual, estoy seguro, será un nuevo clásico del rock; por cierto, el arte elegido por la banda en esta ocasión no tiene comparación, simplemente es sublime, impactante, maravilloso, en pocas palabras, me encanto, mucho mejor que el de “Turn On The Bright Lights” y “Antics”, hay les dejo una probadita para que se den cuenta de lo que les escribo.
“Our Love To Admire” es el titulo definitivo que el cuarteto de Nueva York ha elegido para denominar su mas reciente album, el cual oficialmente saldrá a la venta el próximo 10 de julio (ya saben que regalarme); dicho material esta compuesto de 11 tracks, dentro de los cuales se desprende “The Heinrich Maneuver”, el primer single promocional, que por supuesto ya conseguí y que según el contador de mi iTunes he escuchado aproximadamente unas 54 veces (mas las que se acumulen mientras escribo esto).
Mi primera impresión tras haber escuchado por vez primera “The Heinrich Maneuver” fue de desilusión, no se, como que esperaba algo más, algo poderoso, algo fuerte, rudo, obscuro, algo que superara por completo el estallido interno que me provoco escuchar la primera vez “Obstacle 1” o “Public Pervert”.
“The Heinrich Maneuver” es una rola, que al igual que “Slow Hands”, tiene que ser escuchada varias veces antes de agarrarle el mmmmmmmm… “sabor” (en mi caso 3 veces), sin embargo, cuando se logra entender el mensaje de la canción se vuelve adictiva, como “Slow Hands”. Definitivamente “The Heinrich Maneuver” es una rola buenerrima, mucho más “alegre” de lo que esperaba, pero sin lugar a dudas buenísima, no fantástica ni maravillosa como alguna otra de las creaciones de Paul Bank y compañía, pero si es muy buena.
A pesar de todo, ya ardo en deseos de escuchar por completo el cd, el cual, estoy seguro, será un nuevo clásico del rock; por cierto, el arte elegido por la banda en esta ocasión no tiene comparación, simplemente es sublime, impactante, maravilloso, en pocas palabras, me encanto, mucho mejor que el de “Turn On The Bright Lights” y “Antics”, hay les dejo una probadita para que se den cuenta de lo que les escribo.
Nos vemos, y pues… bienvenidos a mi blog.
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