miércoles, 27 de febrero de 2008

“DE DÍA GUARDERÍA, DE NOCHE ENCUERADERO”: YO Y MI GRAN BOCOTA

“DE DÍA GUARDERÍA, DE NOCHE ENCUERADERO”: YO Y MI GRAN BOCOTA
Ah, los domingos, deprimentes y de hueva, en algunas ocasiones trato de combatirlos yendo al cine o en su defecto comprando o rentando un buen dvd, o bien, leyendo algún libro; generalmente los comienzo con un buen desayuno y la lectura del clásico periódico dominical, para después retirarme placidamente a mi habitación con el estomago satisfecho y enterado de las últimas noticias, sólo que ahora la satisfacción de un delicioso desayuno dio paso a una sensación vomitiva en mi estomago al ver la fotografía de un tipo desnudo, nada apetitoso, en el periódico.

Aunque en honor a la verdad, el atractivo titulo amarillista de la nota me arranco un par de carcajadas y la curiosidad por leerla: “DE DÍA GUARDERÍA, DE NOCHE ENCUERADERO”, el artículo se refería a la clausura de una estancia infantil afiliada al IMSS denominada “Colibrí”, por actos lascivos en el interior de sus instalaciones, noooo, no se alarmen, no es trataba de actos de pedofilia o algo por el estilo, no, lo que pasó es que las calenturientas empleadas del mentado negoció celebraron una erótica posada el quince de diciembre del año pasado, en la que la atracción principal fue un blandengue stripper con cuerpo de perro parado, que al parecer fue suficiente para excitar a las cachondas especialistas en el cuidado de los niños, o al menos eso demuestran las fotos con las que se ilustraba la nota.

Bueno, la nota detalla que al calor de la diversión, una de las “brillantes” espectadoras tuvo la “ideota” o “idiota idea” de tomar la clásica foto del recuerdo (ternurita de mujer) y después subirla a Internet, por lo que cuando las autoridades correspondientes vieron la artística imagen decidieron cerrar el lugar (ni aguantan nada).

Y es que lo mas escandaloso de las imágenes no es que muestran a un tipo totalmente desnudo, exponiendo un trasero nada voluminoso y si muy asqueroso, con un pañuelo como de pirata en la cabeza y un para de votas vaqueras desgastadas como únicas prendas, sino el hecho de que dos alegres mujeres observan como el pajarito, no piensen mal, el dibujo de un pajarito, un perrito, una abejita o vayan ustedes a saber, que adornaban un par de cobijitas colocadas en un pequeño estante de madera, eran traviesamente rosadas por lo que probablemente era el “pajarito” del bailarín (ahora si piensen mal), cobijitas que tal vez sirvieron para arropar a algún inocente niño o niña, que debió quedar placidamente dormido (o narcotizado) con los fétidos aromas que emanaban de la manta.

Pero en fin, no se puede culpar a las pobres y abnegadas empleadas del “Colibrí”, ciertamente San José no es tan sensual como un stripper, adorar a la Virgen y cantar la letanía no es tan divertido como el que un carbón mueva su “cosita” frente a tu cara, y simplemente no hay punto de comparación entre recibir una desabrida “colación” o un bolo lleno de cacahuates, frutas y dulces, a poner un par de billetitos en una abultada tanga, recordemos, navidad es una fecha para dar más que para recibir (aunque muchas de las asistentes se morían de ganas por recibir).

El artículo pudo quedar como una anécdota graciosa, pero el lunes pasado tuve la imperiosa necesidad de burlarme de la situación nuevamente, por lo que mientras platicaba con mi compañera de trabajo, le comenté de la crónica que había leído, situación que causó, en principio su risa, pero que después, como madre de dos niñas pequeñas que acuden a una guardería (aunque privada, no del IMSS), se molestó en demasía y condenó hasta la muerte tan bochornoso acontecimiento, a mi la verdad es que me seguía causando risa y casi instintivamente atine a decir de manera sarcástica: “ni te asustes, la culpa no es de la empleadas de la “guardería congal”, sino de las dueñas que de seguro son una manga de calientes…”.

Mientras esto ocurría, mi nueva jefa decidió “meter su cuchara” en la conversación en lugar de ponerse a estudiar sus sentencias, y un poco molesta para mi sorpresa me dijo (a grandes rasgos), que la dueña de la guardería era la mamá de una amiga muy querida, y que ellas no sabían de nada de lo ocurrido hasta que se difundieron las fotografías, que supuestamente todo había sido una trampa fraguada por una de las empleadas en venganza de sus patronas, es decir, las amigas de mi jefa; en es momento me dio un poco de vergüenza, yo y mi gran bocota habían incomodado a mi nueva “superior”, por lo que en ese momento sólo tenía tres opciones:

a) Quedarme callado y hacer como que nada ha pasado, con la eventual posibilidad de que surjan fricciones en nuestra relación.

b) Pedir perdón alegando ignorar más datos sobre el tema y quedar como un estupido.

c) Que siga la mata dando, continuar defendiendo mi postura, como se diría vulgarmente “hasta que sangre”, pues al final era la correcta.

Obviamente, preferí decirle que muy inocentes no eran las dueñas y que si bien no habían estado presentes en la “sexy posada”, conocimiento alguno debieron tener de su realización, además habían actuado de manera negligente al no verificar que clase de fiesta se daría en su negocio, y eso ni como refutarlo, como diría Sor Juana Inés de la Cruz: “¿O cuál es de más culpar, aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga o el que paga por pecar?…”, o en palabras menos sublimes: “tanto peca el que mata la vaca como el que le detiene la pata”.

Tras diversos argumentos en defensa de mi opinión, a mi jefa no le quedó de otra que dejar la postura defensiva y tomar una actitud más pasiva, y de paso reírse un poco de mi comentario de la “guardería congal”, con lo cual, al final de cuentas, la crónica si quedó en una anécdota cómica y no en una discusión entre mi nueva jefa y yo… uff, afortunadamente.

P.D. Creo que tomaré nota para hacer mi posada de este año, aunque la mía no sería tan “hot”, ya que no tendría stripper sino una banda de rock que interpretaría algunos covers de R.E.M. o U2, digo para no ser tan radical, y en lugar de chocolate caliente daría tequilita y vodka para animar más el ambiente.

3 comentarios:

trixiedengler dijo...

jajaa yo te recomiendo mejor que te siguas riendo y la culpa obvio es de la empleadas no

Anónimo dijo...

psss, navegando en la red me encontre tu blog y me parecio bueno, me divierto leyendo...
y que pasada de puericulturistas cachondas,y que mal gusto pa' escojer stripper...si se hace el ga$$$to, ppss escojan uno sabroson.
torreón

Holden ArG dijo...

S,lo mismo piensé,si ya iban a "pecar", pues mejor que la penitencia hubiera valido la pena, se hubieran contratado uno mas dotado, jajaja... gracias por tu comentario