SHOPPING IS A FUNNY GAME

SHOPPING IS A FUNNY GAME

Hace ya varios días que se realizó la semana de la moda en Nueva York, fecha que para los neoyorkinos se equipara casi casi con alguna festividad religiosa, y hasta cierto punto así es, pues para muchos seguidores, la moda es una verdadera religión.

En esta ocasión, una de las actividades más relevante dentro de la semana de la moda fue la “Fashion's Night Out”, la cual se llevó a cabo la noche del pasado jueves diez de septiembre, actividad que a la par se realizó en otras importantes capitales de la moda como París y Madrid.

Propuesta por la revista VOGUE, la noche de la moda básicamente consistió en una venta nocturna en las principales tiendas y casa de moda de las más importantes marcas y diseñadores a nivel mundial, a fin de promover el consumo de las mercancía, amanera de apoyo a una de la industrias más importantes del mundo –la moda– en estos momentos de crisis, industria que cada año emplea a cientos de personas, especialmente en Nueva York.

Bajo el lema de “shopping is a funny game”, o las compras son un juego divertido, la revista VOGUE y algunos de los más importantes diseñadores asentados en Nueva York, lanzaron una campaña de publicidad para promocionar este relevante evento en la gran metrópoli norteamericana, y asimismo, promocionar la venta de una playera conmemorativa a la mencionada actividad, que estaría disponible en todas las tiendas participantes; lo más “destacable” de la playera no era el hecho de que fuera de edición limitada, sino que una parte de las ganancias que se obtuvieran con la venta de esta prenda, serían destinadas a la edificación de un memorial para las victimas los trágicos suceso del 9/11

Dentro de la campaña de publicidad lanzada, destaca un comercial –en mi opinión bastante divertido­, en el que participó la reina de la moda, su majestad Anna Wintour, así como los diseñadores Donna Karan, Vera Wang, Carolina Herrera, Oscar de la Renta, Zac Posen, Diane Von Furstenberg, Isaac Mizrahi y el íncono de la moda y, por qué no decirlo símbolo neoyorkino, Sarah Jessica Parker, entre otros. Casi todos portan la playera ya comentada, y en el caso de la editora en jefe de la VOGUE, uno coqueto vestido blanco con los mismos diseños negros de la playera.

Hay tantos detalles y aspectos graciosos del comercial que me gustaron, como la rigidez de Doña Anna, la larga cabellera a la Alanis Morisstte de Vera Wang, el cuerpo redondo y mal proporcionado de Donna Karan, la elegancia de Oscar de la Renta, el marcado acento de Carolina Herrera, la hiperactividad de Mizrahi en contraposición de la parca participación de Zac Posen; sin duda alguna un comercial para recordar siempre, es por eso que se los comparto para que lo den un vistazo por si aún no lo han visto, espero que lo disfruten, y recuerden: “..yo voy a estar ahí, tú vas a estar ahí?”.