sábado, 22 de septiembre de 2007

BOB DYLAN, EL ANDRÓGINO QUE ROBÓ VENECIA

BOB DYLAN, EL ANDRÓGINO QUE ROBÓ VENECIA.


Venecia, la eterna Venecia, la atemporal y divina, la Venecia con su histórica Plaza de San Marcos, con sus laberínticos canales y sus frágiles góndolas, la de Carnavales orgiásticos en noches renacentistas, la bella Venecia se rinde ante la figura andrógina del maestro Bob Dylan.

El jurado de la 64 edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, mejor conocido como la “Mostra” italiana, ha decidido otorgar este año la Copa Volpi, una de sus más prestigiadas preseas, a Cate Blancheit por su interpretación en la última película de Todd Haynes, “I’m not there”, y es que en verdad el público veneciano no pudo resistirse al encanto de la esfinge británica dando vida uno de los genios más grandes del mundo: el maestro Bob Dylan.

Dylan es una de las pocas grandes influencias vivas de la música de la década de los sesenta y setenta, pero aun hoy en día su trabajo igualmente impacta por su lírica extraordinariamente poética en contraste con la fuerza de su composición musical.

Pero el encanto de Dylan radica probablemente, más que en su música o su nasal forma de cantar, en mantener la misma esencia que a medidos de los 60’s cuando comenzaba a cobrar fama, si bien los temas de sus trovas han variado notablemente desde aquellos años mozos, en que compusiera sus polémicas pero delicadas canciones de protesta, hasta las composiciones más comerciales que elabora en la actualidad, Dylan puede considerarse un animal prehistórico el cual se ha negado a evolucionar, me atrevo a decir esto porque en verdad, el maestro como pocos, se ha mantenido leal y firme a sus propios ideales y valores, algo de lo que sólo unos cuantos artistas se podrían enorgullecer.

Este encanto sin igual de Dylan, aunado a su historia en el mundo de la música, fue el detonante que atrajo al ingles Todd Haynes para dirigir una biografía de este monstruo del rock. De Haynes he de confesar que se muy poco, en realidad no se nada, la única película que he visto de este director es “Far From Haven”, protagonizada por Julian Moore; cuando vi la cinta en cuestión me pareció excelente, la trama fuera de los estándares norteamericanos, narra el pequeño romance de una típica ama de casa de los años cincuenta con un hombre afroamericano, después de que ésta descubre la homosexualidad su marido, tras encontrarlo en su oficina en los brazos de un joven mucho menor que él .

Pero aunque la trama de “Far From Haven” parezca intrincada para los cánones de Hollywood (resultó muy light a pesar del tema), puede considerarse a esta película el proyecto más “normal” de este director, que entre sus diversos trabajos, puede atribuírsele la realización de una biografía de Karen Carpenter totalmente protagonizada por muñecas barbie (si es que se le puede llamar protagonistas o actrices a los juguetes).

Tomando como base los antecedentes ya expuestos, de antemano no puede esperarse que la película sobre Dylan de Todd Haynes sea la típica biografía al estilo “Hallmark” o “Mujer caso de la vida real”, como lo fueron las cintas sobre las vidas de otras leyendas de la música como Ray, Jim Morrison o Elvis Presley; no, de plano “I’m Not There”, al igual que Dylan, se encuentra totalmente fuera de lo normal, quizás esa sea la razón por la que el músico haya decido darle su visto bueno, elevándola a la categoría de “única película biográfica autorizada”.

Más que una biografía sobre la vida de Dylan, “I’m no there” es una biografía sobre la gran influencia que el trabajo y el espíritu libre de Dylan ha representado para el mundo de la música, como uno de sus mas nobles iconos; más que datos históricos, la cinta revela etapas en que el compositor logró impactar al mundo con su música, su personalidad, sus comentarios, su trabajo activista, y hasta su cuerpo extremadamente delgado, su manera de vestir y fumar.

Si el primer atractivo de la cinta de Haynes es Bob Dylan, el segundo punto atrayente es quien dio vida al músico, para ello, el director no se ha limitado eligiendo a un solo actor, sino que ha elegido a cinco actores y una actriz: Woody (Marcus Carl Franklin), un niño negro de 11 años siempre huyendo; Robbie (Heath Ledger), un artista mujeriego siempre en la carretera; Jude (Cate Blanchett), un joven andrógino estrella del rock; John / Jack (Christian Bale), un ídolo folk que se reinventa como evangelista; Billy (Richard Gere), un famoso fugitivo milagrosamente vivo pero ya haciéndose viejo; obviamente de las personas ya mencionadas, quien capta nuestra atención y despierta curiosidad es Blanchett, la cual se convierte en el tercer atractivo del film.

La primera vez que supe que Blanchett trabajaría en una película biográfica sobre Dylan, jamás imagine que lo haría interpretando el personaje principal inspirado en la doctrina Bobdiana, y mucho menos, que Dylan estaría encantado con tal idea, pero la verdad es que he quedado maravillado ante la excelente caracterización de Cate.

Parece que la tendencia de los últimos años en el mundo del cine, consiste en que las más guapas actrices se despojen de su belleza para interpretar personajes de carácter; así lo han hecho Nicole Kidman y Charlize Theron, la primera en la fantástica cinta de 2003, “The Hours”, en el papel de la brillante pero narizona Virgina Woolf, y la segunda como una horripilante asesina serial, en la película “Monster”, el resultado por haber sacrificado sus bellezas fueron sendos premios “Oscar” en la categoría de “Mejor Acriz”.

El año pasado, Helen Mirren también dejo de lado su belleza y glamour para interpretar a Isabel II en "The Queen", lo cual le valió la Copa Volpi del Pálmares de Venecia 2006; este año la Volpi 2007 nuevamente se otorga a una actriz interpretando un personaje físicamente feo, pero impactante: Cate Balnchett como Dylan, y es que en verdad al ver el trailer o fotografías de la película, bien podríamos pensar que es el propio Dylan (claro esta que rejuvenecido) interpretando el personaje.

Sin duda, “I’m not there” dará mucho de que hablar, aunque su estreno esta programado para este mes en Estados Unidos, como es lógico, para México aun no hay fecha de salida, tengo fe de al menos poder verla para mediados del próximo año en las pantallas de cine, y que no ocurra como con otras películas cuya distribución ha sido relegada a formato dvd (ejemplo “A”: Maria Antonieta; ejemplo “B”: Infamous). No se si la película sea en verdad buena, lo que si se, es que ya es por demás interesante ver en la pantalla de cine al Dylan andrógino que se robó el corazón de los venecianos este 2007.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Maestrazo de maestros, poeta de poetas... ojalá esta película de Bob Dylan sea buena... la de Jonny Cash no defraudó... y el poeta de poetas del folk amerita una cinta al nivel... aunque prefiero el documental de Scorsese, "No direction home"

Holden ArG dijo...

Esperemos que sea buena, aunque lo cierto es que Dylan le encanto