MANIFEST 2008:
CARTEL DECEPCIONANTE
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Como muchos lo esperábamos en los últimos meses, tras las grandes expectativas iniciales, el lineup de la octava edición del MANIFEST no resultó nada atractivo a comparación del cartel del año pasado, e incluso que el de años previos. Si bien presentará bandas interesantes como The Teenagers, Black Lips y The Constantines, en mi muy personal opinión, el resto de la bandas carecen del impacto necesario para seducir a un número considerable de fanáticos de la buena música, y la razón no es tanto porque dichas bandas sean “malas”, sino porque considero que ninguna de ellas tiene el peso suficiente para asumir la posición de un headliner atractivo, que forzosamente debe tener un festival; y es que aunque nos quieran vender que The Prodgy, que otrora fuera una banda revolucionaría (el “otrora” es la clave de todo), y hoy solamente es atractiva para sus fans (que aunque no dudan en rendirles culto, lo cierto es que con el tiempo dichos fans han menguado en número), tiene la capacidad para ello, la verdad es que la misma no es suficiente, pues si lo fuera la habrían elegido para encabezar el Virgin, el Lollapalooza (ok, lo fue en el ’97, pero de eso ya hace un ch…orro) u otro festival .
Para este año, junto con la ya citada The Prodigy, los organizadores del MANIFEST irrisoriamente han colocado a la cabeza del lineup a 30 Seconds to Mars, la “popular” pero nada innovadora (por mencionar sólo uno de sus defectos) banda liderada por Jared Leto, actor y antiguamente novio de Lindsay Lohan, y según cuentan las malas lenguas de la farándula (jajaja, me sentí en Ventaneado), “juguetito sexual” de la socialité más vulgar del mundo: Paris Hilton (no quiero ni pensar en la cantidad de infecciones que ambas mujeres le transmitieron a Leto… no, que asco).
Ciertamente 30 Seconds to Mars tiene algo bueno o llamativo, pues de otra manera no creo posible que tengan tantos adeptos, bueno, esto también es cuestionables, pues si me basó en números, los pendejos “Rebeldes” tienen muchos consumidores (ups, me equivoque, quise decir fans) y no por ello pueden ser considerados buenos… buenos… ¿modelos? (de plano es imposible considerarlos cantantes, ya ni hablar de músicos, sería un insulto para los miembros de tan noble gremio).
En fin, volviendo al tema (después de aprovechar el espació para esparcir veneno en contra de los ya mencionados imbéciles R…, ya saben lo demás), aunque la banda de Leto difícilmente será de mi agrado o recibirá mi aprobación (ni pensar en recibir mi admiración como músicos), creo que pueden llegar a merecer de alguna forma mi respeto, principalmente debido a la función social que cumplen dentro del mundo de la música (alguien tiene que entretener a ese sector de la población de que se constituye sus fans), es decir, 30 Seconds to Mars es una banda que, aunque sin mayores cualidades distintivas que el atractivo de sus integrantes y el exceso de rimel en sus parpados, compone una clase de rock que agrada a un gran número de personas alrededor del mundo; además que hay que reconocer que Jared y compañía han tenido el tino de ampararse de un productor “notable” como Josh Abraham, que ha hecho de su trabajo algo bastante estructurado y pulcro, que aunque no les llevará pasar a los anales de la historia como “la mejor banda de todos los tiempos” (jajaja, ni la burla perdono), tampoco habrá de representarles un boleto de entrada al “Salón de la Infamia del Rock”.
Atendiendo a lo anterior, y tomando en cuenta los aires que pretendía alcanzar el MANIFEST, parece incongruente que los organizadores optaran por incluir dentro del lineup a una banda como 30 Seconds to Mars (la cual no estuvo contemplada por casi ninguno de los fanáticos para integrar el festival), sin embargo, esta decisión encuentra sentido al imaginarnos los deseos de dichos organizadores por llenar sus bolsillos, como quizás pudieron llenarlos el año pasado, ya que dihca situación les permitiría hacer frente a los gastos generados hasta el momento, quizás les generaría una utilidad, e incluso, por qué no decirlo, garantizaría la subsistencia del MANIFEST, al menos para el año venidero. Partiendo de este punto es más fácil entender la forma en que esta integrado el cartel, tanto con bandas con una propuesta interesante, pero desconocidas, como con agrupaciones nada trascendentes pero sí muy populares, y en consecuencia bastante redituables para el negocio que puede llegar a ser el festival (que de seguro lo es).
Un fenómeno similar al antes expuesto se da con el Motorokr 2008, con la diferencia de que las bandas que integran su lineup superan por mucho a las del MANIFEST, por ejemplo, Nine Inch Nails, de la cual sólo es necesario mencionar el nombre de su líder, Trent Reznor, para producir una reverencia ante tal figura y genio de la música; vaya, incluso hasta Paramore constituye una opción mas atractiva dentro del mencionado Motorokr 2008 (lo cual ya es mucho decir), que 30 Seconds to Mars o División Minúscula en el MANIFEST.
En fin, así están las cosas y no hay nada que se pueda hacer; si el año pasado el MANIFEST mereció aplausos por la gran revelación que representó como festival, en gran medida debido a su impresionante cartel, el cual no era únicamente destacable porque INTERPOL fuera su headliner, sino porque en conjunto todas las bandas participantes representaban una propuesta inteligente; este año habrá de pasar sin pena ni gloria.
P.D. Con un lineup como ese (aunque tenga a THE TEENAGERS), no vale la pena ir a pasar hambre y frío a Santa Fe en pleno noviembre… y yo que si soñaba con ver a Kings Of Leon en el MANIFEST, snif, snif, snif.