miércoles, 16 de marzo de 2011

RADIOHEAD, COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ (CUARTA Y ÚLTIMA PARTE)

RADIOHEAD, COMO SI FUERA LA PRIMERA VEZ (CUARTA Y ÚLTIMA PARTE)






Lunes 16 de Marzo de 2009 - ÚLTIMA PARTE.

El cielo de la ciudad de México ya se había ensombrecido, la luna había quedado opacada con el brillante fulgor que emanaba del escenario, los cilindros blancos ahora estaban esparcidos por todo el escenario y de ellos fluía una intensa luz.

"Mi primer día en Luzac, mi mamá y mi papá me llevaron como si fuera el primero del jardín de niños; aún no son las siete de la mañana, ni siquiera ha salido el sol, el cielo está intensamente obscuro; entre la multitud que llega busco un rostro familiar distinto al de mis padres, no lo encuentro, pero llama mi atención un chico delgado y moreno de aspecto bastante humilde que, al igual que yo, se encuentra acompañado por sus progenitores; la imagen de aquel chico es cada día menos clara, pero constantemente viene a mi mente aquel sentimiento que me provocó ver su rostro confundido y triste en contraposición a la belleza de sus gruesos labios; pero sí recuerdo el vestido rojo y viejo de su madre, la gorra de camionero de su padre, el hecho de que sus padres parecían más viejos de lo que tal vez eran y que él lucia como un chiquillo, creo que incluso se veía más niño de lo que me pude haber visto yo. El rostro del chico, siempre fijo en el suelo, en algún momento sintió el peso de mi mirada y volteó hacía mi, sus inmensos ojos cafés me miraron no con tristeza, pero sí con aire de confusión; entonces lo comparé conmigo: él no era tan alto como yo, pero sí muchísimo más delgado, sus padres eran viejos y débiles, los míos notablemente jóvenes y llenos de vida, aunque tanto los de él como los míos nos veían a ambos con orgullo; los dos portábamos el uniforme de Luzac, el mio nuevo, el de él algo viejo, ambos poseemos el mismo color de cabello y de ojos, ambos estamos completamente solos, perdidos y temerosos.

Nuestras miradas se conectan levemente, me gusta, algo se remueve en mi interior, no sé qué es, algo me dice que tenemos una cosa más en común, pero qué puede ser, no lo entiendo; entonces escucho que alguien pronuncia mi nombre –Argenis–, volteo abruptamente, es mi amiga Liz, finalmente veo un otro rostro familiar, se apodera de mi la emoción, me olvido por completo del chico –y aunque parezca extraño– nunca más lo volvería a ver, pero todavía recuerdo el sentimiento que me provocó verlo, lo recuerdo como si fuera la primera vez."

“How come I end up where I started? / How come I end up where I went wrong? / Won't take my eyes off the ball again / You reel me out then you cut the string...” Despierto de mi cavilación, el concierto inicia, el escenario es todo luz y sonido, Thom baila como loco, yo gritó como poseso, cierro mis puños, tengo mucha energía encerrada que necesita salir, grito, desgarro mi garganta, estoy feliz, inmensamente feliz. “
You used to be alright / What happened? / Did the cat get your tongue? / Did your string come undone?...”

Termina 15 step, inmediatamente inicia There There: “In pitch dark I go walking in your landscape / Broken branches trip me as I speak / Just cos you feel it doesn't mean it's there...”; los cilindros proyectan una lluvia, un cubo y otras formas geometricas, chispas, estrellas, un bombardeo de colores: rosa, azul, morado, amarillo; Thom baila, veo a Jonny Greenwood, me embelezo con O’Brien. Bailo, muevo mis manos y alzo los brazos, la chica a mi lado fuma su porro, me convida, lo rechazo, ya no lo necesito; luego, The National Anthem, del glorioso Kid A, me mantiene en un estado de inconciencia mayor al de la chica junto a mi que se ha fumado todo el cigarrillo de marihuana:
“Everyone around here / Everyone is so near…”

"Sólo una vez me he enamorado, sólo una vez he sentido esta necesidad, este sentimiento, estas mariposas en mi estomago; mil y un veces he deseado probar los labios de otro ser humano, pero solamente los de ella me han parecido perfectos para hacerlo. Extraño sus ojos, creo que aun ansío su cuerpo, sus bellos pechos, sus curvas pronunciadas, su perfecto cabello, esas mejillas rosadas y los blancos dedos, la sonrisa tierna, la mirada dulce, el hablar pausado. Mi primer sueño húmedo se lo debo a ella, y mis primeros sueños perversos también se los dí; mi obsesión, mi primer amor; por ella lloré, por ella me oculté bajo la banca cientos de veces, por ella conocí la hipocresía, por ellas conocí lo inalcanzable, porque ella me era inalcanzable, o al menos así lo sentía. Y entonces también recuerdo a sus exnovios, delgados, morenos, idiotas, recuerdo como se la llevaban detrás de la prepa o a la plaza, recuerdo la manera en que la tocaban, recuerdo la soeces palabras que proferían frente a los amigos después de hacerlo, y yo sentía que con cada palabra la violaban y cada una de las carcajadas y los pensamientos oscuros era una puñalada en mi corazón. Lloré muchas veces, y el mismo número de ocasiones me pregunté qué tenían ellos y qué me faltaba a mi, por qué no tenía el valor de hablarle de frente, qué podía perder, en cambio la pude tener a ella; no conocí el sabor de sus labios adolescentes, ni la calidez de sus manos, o la suavidad de su mejilla, pero a pesar de todo, cuando busco a Sara en mis recuerdos, siempre la veo como si fuera la primera vez."

“...You are all I need / You're all I need / I'm in the middle of your picture / Lying in the reeds...”
Tras finalizar All I Need, comienza Kid A; veo a Abraham, ambos sonreímos, noto que una de las amigas de la chica extranjera se siente mal, se agacha, tal vez se ha mareado, dicen que le duele el estomago, la rubia voltea a verme, su rostro parece avergonzado y luego fastidiado –es que no comió nada y se fumó el cigarro– me dice y en seguida se dispone a ayudar a sus amigos con la chica enferma, el tipo que las acompaña se marcha, minutos después regresa con un refresco, yo prefiero olvidarme de ellos por completo.

Gritos, estruendo, vuelvo a gritar como poseso, pero todos entramos automáticamente en calma tan pronto Yorke canta: “Karma police, arrest this man / He talks in maths / He buzzes like a fridge / He's like a detuned radio…”.

"Recuerdo mi primera exposición frente a mis compañeros de clase de la Universidad, el tema se relacionaba con los símbolos y el lenguaje, yo he decidido hacer una presentación para explicar el efecto de los símbolos con el video de “Karma Police”, creo que sólo uno o dos de ellos habían visto el video, el resto lo desconocía por completo; ellos y la maestra lo ven, lo escuchan, le temen, les impacta, voltean a verme y se dan cuenta que soy raro, muy distinto a ellos; veo hacía el jardín y anhelo intensamente volver a estar en la prepa, con mis amigos escuchando a Radiohead como si fuera la primera vez."

“Karma Police / I've given all I can / It's not enough / I've given all I can / But we're still on the payroll...”, veo a Abraham sin que él lo note, algunas lagrimas escapan de sus ojos, yo cierro los míos y escucho: “This is what you'll get / This is what you'll get / This is what you'll get when you mess with us...”, el sueño anhelado, la felicidad alcanzada.

Otra vez me emociono como loco –yes, yes, yes– grito a los cuatro vientos y salto tan alto como me es posible, comienzo a cantar junto con Yorke: “Don't get any big ideas / They're not gonna happen / You paint yourself white / And fill up with noise / But there'll be something missing...”; entonces hay una conexión perfecta y total entre fan y músico, entre gurú y fiel seguidor, sin duda alguna Dios me habla en ese momento a través de Radiohead y la dulce voz de Thom que me dice: “You'll go to hell for what your dirty mind is thinking…”, y sin embargo no me siento desolado, pues ya he tenido una visión del paraíso esta noche.

A la dolorosa Nude le seguirán la poética Weird Fishes/Arpeggi, la poco popular pero psicodélica The Gloaming, la extraña rareza de Talk Show Host, y luego, la emotiva Videotape: “This is my way of saying goodbye / Because I can't do it face to face…”.

You And Whose Army? me pasa inadvertida porque aún sigo consumido por las emociones provocadas por Videotape; pero ahora es el turno de Jigsaw Falling Into Place: “Just as they play your favourite song / As your bad day disappears / No longer wound up like a spring / Before you've had too much...”; los cilindros llenos de luz siguen proyectando las figuras geométricas, que resultan más claras a la distancia, pues de cerca sólo son una explosión, una lluvia de colores.

Con Idioteque pierdo el completo control de mi, bailo, muevo los brazos, no creo posible que alguien pueda disfrutar más que yo de esto: “Ice age coming, ice age coming / Let me hear both sides / Let me hear both sides / Let me hear both...”. Y luego, otra pieza de la obra maestra llamada Ok Computer, se trata de Climbing Up The Walls: “It's always best when the light is off, / It's always better on the outside. / Fifteen blows to the back of your head, / Fifteen blows to your mind...”.

Dos luces blancas iluminan levemente la tarima, los chicos de la banda bromean, ajustan sus instrumentos, el staff se apresura a brindar su apoyo, la guitarra de Jonny emite un sonido, Abraham y yo creemos reconocerlo, nos emocionamos, la chica extrajera también reconoce la canción que la banda habrá de interpretar; vuelven a los ajuste, Yorke se acicala un poco con una toalla, vuelve a reír y luego dice algo, quince años esperamos aquellas palabras, y afortunadamente estabamos ahí para escucharlas de viva a voz por primera vez.

“Wake, from your sleep / The drying of your tears / Today we escape, we escape...”, la guitarra suena dulcemente, su voz duele, hace crujir el viento, la luz sólo los ilumina a ellos, a Greenwood y Yorke, a ambos pertenecemos, los dos forman parte de nuestras vidas; todos estamos en éxtasis, pero justo en el punto mas álgido del concierto, de pronto, una pinché falla técnica, intentan retomar la canción, y se equivocan nuevamente, desisten de aquel intento, Exit Music (For A Film) queda marcada para siempre en México, está maldita; muchos crucificarán a Radiohead por su error, aquel problema se convertirá en mito; Yorke sabe que está en deuda, son quince años de ausencia, para cualquier otro habría sido imperdonable, pero él, ellos son Radiohead, los transgresores, los experimentales, los alternativos, muy distintos a otros ingleses; desde que llegaron al país, los fans nos hemos rendido a sus pies, por eso, perfección es lo que muchos exigían como precio justo, y ahora pagaban con esto.

Abraham se mostró levemente indignado con lo ocurrido, pero entendió que cualquiera es susceptible de cometer un error; no recuerdo qué postura tomó Miriam al respecto, pero para JJ y para mí, aquella “fatídica” falla, que sería satanizada en todos los medios especializados, nos conectó con la realidad: para JJ y para mi ellos eran Dioses colocados en nuestro más alto altar, pero con este error se volvían a mostrar más humanos, más tangibles, más cercanos a nuestras vidas, más conectados a nuestros sentimientos, porque así como no hay humano perfecto, no hay músico que lo sea.

Veo a Yorke, él sabe que está en deuda, se nota en sus movimientos, lo expresa su rostro, pero decide continuar con el concierto.

Luego interpretan algo más movido, “Bodysnatchers” para después tomar un corto receso. Por mi parte, yo respiro intensamente, asimilo lo ocurrido hasta el momento, o por lo menos intento hacerlo; veo el cielo y me preparo para lo que habrá de seguir.





- - - PRIMER ENCORE - - -

"La primera vez que mi mamá y yo discutimos por algo serio fue de forma muy teatral y dramática, esa vez avienté los platos de la cocina, se rompen por completo, me ve con ira, pero opta por guardar silenció, no hay respuesta de su parte y con eso gana la partida, subo a mi cuarto, azoto la puerta, me habría gustado salir volado, haberme esfumado, sin embargo me pongo mis audífonos, y mientras escucho “How To Disappear Completely”, desaparezco en cierta forma"


“I go where I please
I walk through walls
I float down the Liffey.
I'm not here
This isn't happening
I'm not here, I'm not here...”



La primera canción en sonar es la sublime How To Disappear Completely, tras concluir ésta, le sigue la crítica Paranoid Android:


“Ambition makes you look pretty ugly,
Kicking and squealing gucci little piggy,
You don't remember,
You don't remember,
Why don't you remember my name?...”


Euforia y descontrol, luz intermitente, el sonido comienza a viajar lentamente:

“Rain down, rain down
Come on rain down on me
From a great height
From a great height... height...
Rain down, rain down...”

El brillo de los enormes tubos vuelve a simular la lluvia, pero ahora es más clara, menos violenta, el escenario es una obra admirable. La verdad, no presto mucha atención a Dollars And Cents, que fue la canción que siguió, pero me emociono con The Bends, me transporta a los noventas, la que tal vez siempre será mi década feliz:

“My baby's got the bends
We don't have any real friends
Just lying in the bar with my drip feed on
Talking to my girlfriend, waiting for something to happen
I wish it was the sixties, I wish I could be happy
I wish, I wish, I wish that something would happen...”

Desconcertante, misterioso y sin igual es el sonido de Everything In Its Right Place, Yorke la canta con el tono adecuado y justo, los Greenwood, O’Brien y Selwey ahora con esta rola se muestran impecables; la gente esta increíblemente emocionada, los rostros de los integrantes de RADIOHEAD se notan sorprendidos y felices, parecen no dar crédito a la respuesta que están recibiendo del público mexicano. Aquí termina el primer encore.





- - - SEGUNDO ENCORE - - -

Ahora empiezan con Like Spinning Plates, derivada del Amnesiac, que para mi representa una oda a la experimentación, en mi opinión es uno de sus trabajos menos apreciados; si el Kid A es el desligue de su tradición inglesa melódica, pegajosa y, por qué no decirlo, a veces banal, Amnesiac es la confirmación de esa separación y la comunión total con el nuevo milenio desolador y algo siniestro, como queda reflejado en este trabajo del dos mil uno.

Finalmente tocan una de las canciones que más había esperado aquella noche, mi nueva favorita, Reckoner, Thom la canta y siento que quedo satisfecho, le digo a Abraham que me doy por bien servido, Radiohead ha cumplido conmigo, y aunque me habría gustado escuchar otras canciones como Just o Fake Plastic Trees, aun así estoy feliz:

“Because we separate
Like ripples on a blank shore
In rainbows
Because we separate
The ripples on a black shore
Reckoner, take me with you
Dedicated to all human beings...”

Me vuelvo a percatar de O’Brien, que bien se mueve, me encanta, y cual groupie le gritó que lo amo, la gente ni se da cuenta de ello, y si lo hacen, me importa un bledo; Abraham y yo sabemos que el concierto está por concluir, sabemos que faltan una canción, pero ni siquiera imaginamos cuál es; yo ya no esperaba nada, no creía que pudiera haber sorpresa alguna, pero Yorke estaba en deuda y lo sabía.

Miriam comentaría después, como otros cientos de inconformes, que no debieron tocarla, que con ello arruinaron el concierto; Abraham tomó una postura contraría a ella, y dijo que ya sabía que diría algo por el estilo, que se mostraría disconforme, pero a él, escuchar esa canción lo había hecho muy feliz. Cuando le preguntamos a JJ, con una voz completamente emocionada sólo atinó a decir: “…fue un gesto muy noble, un gesto muy noble…”. Yo, en cambio, al oirla me sentí como si fuera la primera vez que la escuchara, como si fuera la primera vez que la cantara, volví a sentirla, a gritarla, a llorarla internamente y a sufrirla como el primer día que la escuche. Tal vez no será su mejor canción, pero para mi, como así es para miles, expresa mucho de mi vida, especialmente de mi forma de amar, de sentirme conmigo mismo; cuántas veces no cante esta canción y se la dediqué a Sara, cuántas veces me sentí así en Luzac, cuántas veces la cantamos JJ y yo, esta canción me pertenece, nos pertenece a todos los que amamos a RADIOHEAD.

Siempre me recordará tantas cosas, siempre me hará sentir lo mismo; en el futuro, cuando la escuche me evocará mi juventud, tiempos de ridiculez, de inocencia, de sin sabor; era necesario que esa noche la escuchara, debía oírla, debía cantarla, debía cerrar con ella un capítulo de mi vida, aceptarme tal cual soy, despedirme de tantas cosas y asimilar mi nueva realidad:

“But I'm a creep,
I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong here
I don't care if it hurts,
I wanna have control
I want a perfect body
I want a perfect soul...”


Sentí que antes de esa noche, cualquier otro concierto al que hubiera ido se había borrado, porque este representa una primera vez; era la primera vez que veía a Radiohead, la primera vez que una chica coqueteaba conmigo y me percataba de ello, la primera vez que JJ renegaba de nosotros, la primera vez que escuchaba a Miriam cuestionar a Radiohead, la primera vez que veía llorar a Abraham, la primera vez que dejaba de sentirme mal conmigo mismo:

“I want you to notice
when I'm not around
You're so fuckin' special
I wish I was special

But I'm a creep
I'm a weirdo
What the hell am I doin' here?
I don't belong here, ohhhh, ohhhh...”

Al menos conmigo, Yorke saldaba por completo la deuda, estábamos a mano, fan y músico, guru y seguidor; la canté, la viví, recordé, grité, la chica extranjera se asustó cuando comencé instintivamente a golpearme el pecho y los muslos con los puños mientras cantaba: “I wanna have control, I want a perfect body, I want a perfect soul…”. La canté, la escuché, la sufrí como si fuera la primera vez.

Entonces pensé algo, pensé que un día no muy lejano alguien se enamore de mi, me quiera, me permita compartir el control de la relación, ame mi cuerpo imperfecto y salve mi alma incompleta; espero que esa persona lea lo que he escrito y encuentre una respuesta a mis rareza, perdone al yo voluble, caprichoso y amargado, comprenda a mi yo depresivo, perverso y al desconsiderado, se enamore aun más del Argenis amable, inteligente, noble y alegre; y, que cuando crea que tiene todo perdido, que no puede más conmigo, sepa que en mi vida puedo prescindir de todo, menos de la música, y entonces, espero que ese alguien –que me ame lo suficiente– un día llegue a mi puerta y me diga:

“Whatever makes you happy
Whatever you want
You're so fuckin' special...”

Algún día, esa persona me dedicará CREEP y yo volveré a oírla y cantarla como si fuera la primera vez.




FINAL.

El concierto terminó con Creep para sorpresa de todos, los integrantes de la banda se despidierion y las luces se encendieron por completo, el staff se apoderó del escenario para hacer lo suyo y la gente y nosotros comenzamos a salir; como aquel chico que vi en mi primer día de clase en Luzac, no volví a ver a la chica extranjera.

Caminamos mucho, todo estaba muy obscuro, nos era muy difícil movernos entre la multitud, y para colmo, de vez en cuando nos tropezábamos con los puestos ambulantes instalados en los lugares menos oportunos; la noche era fresca, las copas de los árboles se veían altísimas, el cielo era de un gris profundamente lóbrego, ya no había nubes, pero tampoco estrellas; caminamos mucho, y mientras lo hacíamos, Miriam, Abraham y yo platicamos de nuestras impresiones sobre el concierto, a lo lejos escuchamos un comentario pronunciado con ese inconfundible sonsonete chilango que nos hizo reír: “…acabo de ir a un concierto de KRAFWERK cerrado por RADIOHEAD”; tan pronto salimos del Foros Sol, supimos que en él hemos dejado mucho de nosotros, que hemos cerrado una etapa de nuestras vidas, pero sobretodo, sabemos que aquella noche jamás se esfumara de nuestras mentes, al evocar aquel recuerdo, siempre lo volveremos a vivir como si fuera la primera vez.


2 comentarios:

Abraham dijo...

Tres comentarios acerca de la crónica completa:

1. No era "Just", sino "Street spirit" la canción que escuché por el teléfono (ignoro si Miriam sabía que, en efecto, este tema es un favorito personal).

2. En verdad algo impactó dentro esa noche con "Karma police". El concierto de la anterior década por ésta y muchas razones (Sir Paul está venciendo en la actual, por otras tantas).

3. Muchas gracias por todo, bro!!!

Holden ArG dijo...

Pues hasta donde yo recuerdo era Just, porque me puse a cantar...
Nos vemos pronto ABH