domingo, 25 de mayo de 2008

CANNES 2008

CANNES 2008
Tras doce días de festival, el Jurado de la Edición número 61 del Festival de Cine de Cannes, presidido en esta ocasión por el actor y director norteamericano Sean Penn, anunció a sus ganadores durante la ceremonia oficial de clausura en el histórico Teatro Lumière; en esta ocasión la cinta premiada con la máxima presea, "La Palma de Oro", fue la cinta francesa "Entre Les Murs" de Laurent Cantet, sin embargo, el premio que más ha dado de que hablar ha sido el otorgado al actor latino Benicio del Toro, quien protagoniza la primera entrega de una serie de películas dirigidas por Steven Soderbergh sobre el Che Guevara; aunque para mi el premio que ha cautivado mi atención, es el otorgado a los hermanos Dardenne, ganadores en la categoría de mejor guión, que son dos de mis directores favoritos desde que vi su cinta “El Niño”, que también obtuviera la “Palma de Oro” en este festival pero hace dos años; a continuación la lista de los principales de ganadores:


Pálmares 2008

GANADORES DE LA COMPETENCIA OFICIAL

Palma de Oro:
ENTRE LES MURS
Laurent Cantet

Gran Premio:
GOMORRA
Matteo Garrone

Premio del 61 Festival de Cannes:
Catherine Deneuve
(Por la película “Un Conte de Noel” de Arnaud Desplechin)

Clint Eastwood
(Por la película “The Exchange”)

Mejor Director:
Nuri Bilge Ceylan

Premio del Jurado:
IL DIVO
Paolo Sorrentino

Mejor Actor:
Benicio Del Toro
(Por el “CHE” de Steven Soderbergh)

Mejor Acriz:
Sandra Corveloni
(Por “LINHA DE PASSE” de Walter Salles y Daniela
Thomas)

Mejor Guión:
LE SILENCE DE LORNA
de Jean-Pierre y Luc Dardenne


CORTOMETRAJES

Palma de Oro:
MEGATRON
de Marian Crisan

Premio del Jurado:
JERRYCAN
de Julius Avery


CAMERA DE ORO
Premio Principal:
HUNGER
de Steve McQueen


UNA CIERTA MIRADA

Premio Una Cierta Mirada:
TULPAN
de Sergey Dvortsevoy

Premio del Jurado:
TOKYO SONATA
de Kurosawa Kiyoshi

Por cierto, maravilloso fue el cartel ideado por Pierre Collier para este festival, el cual esta basado en una fotografía del gran David Lynch, y con el que se le se rinde tributo a dicho director.

sábado, 24 de mayo de 2008

ARRANCA EL VIVE LATINO 2008


ARRANCA EL VIVE LATINO 2008
Con la participación de “Los Mentas” da inicio la edición 2008 del “VIVE”, que para su primer día presentará alrededor de 35 bandas de todo el continente americano y espera la asistencia de casi treinta mil personas; este freak y sus crónicas no podían dejar de hacer mención una fecha tan importante, al ser el VIVE LATINO el festival más importante y el que marca la pauta a todos los demás en este país, y es que al menos en Latinoamérica, ninguno como éste presenta tantas bandas y despierta tantas pasiones entre sus asistentes. Para mi gusto, lo mas relevante hasta este momento en el VIVE LATINO 2008 ha sido Descartes A Kant y Cecy Bastida, pero no dudo que serán los BABASÓNICOS quienes se roben el fin de semana (habrá que esperar par confirmarlo).
QUE VIVA LA MÚSICA, QUE VIVA EL ROCK EN ESPAÑOL, QUE VIVA LA DIVERSIDAD, QUE VIVA EL VIVE LATINO 2008

EL DYLAN QUE ME TOCÓ CONOCER: IMPRESIONES SOBRE EL CONCIERTO DE LA LEYENDA, BOB DYLAN, EN MONTERREY EL 29 DE FEBRERO DE 2008

EL DYLAN QUE ME TOCÓ CONOCER: IMPRESIONES SOBRE EL CONCIERTO DE LA LEYENDA, BOB DYLAN, EN MONTERREY EL 29 DE FEBRERO DE 2008
El Dylan que me tocó conocer aquel viernes veintinueve de febrero en Monterrey, no era el mismo del que siempre he escuchado hablar: no conocí al cantautor nacido en Minnesota, mucho menos al joven ingenuo llegado a Nueva York, sin más camino que el de la prostitución para poder sobrevivir; no fue el mismo Dylan que enseñó a los Beatles a fumar mota, ni el que derrotó a Bjork en las nominaciones del Oscar; no fue el Dylan inspirado, lucido y elocuente, ni el Dylan preparado para desarmar al sistema con una melodía, por supuesto no fue el héroe del movimiento folk; no fue el Dylan ganador del Pulitzer y el Premio Príncipe de Asturias; no fue el poeta y ni siquiera el músico; el Dylan que me tocó conocer es el de la voz ya extinta y la efigie sombría, pero capaz de llenar con su sola presencia un escenario; el Dylan que me tocó conocer aquel día fue la leyenda viviente, el mito que camina por entre los hombres comunes e intrascendentes.

Bastantes semanas han pasado desde que tuve la oportunidad de ver a Bob Dylan en Monterrey, tantas que ya perdí la cuenta, más la experiencia y los sentimientos recogidos de aquella fecha me resultan aun incomprensibles; por principio la gira me tomó por sorpresa, recién llegaba yo al trabajo después de haber disfrutado mis muy merecidas vacaciones decembrinas, cuando al leer el periódico encontré una pequeña nota en la que se anunciaban las presentaciones de Dylan en el D.F., Monterrey y Guadalajara para el mes de febrero; mi primera reacción fue la de asistir sin importar el día y el lugar, pero así como prematuramente tomé aquella inamovible decisión, prontamente llegaron a mi mente algunas interrogantes: ¿En verdad quería ver a Bob Dylan o sólo quería asistir al concierto para alimentar mi ego, y presumir algún día que yo fui a verlo? La respuesta valida y correcta para ambas preguntas era si.

Lo cierto es que la música del maestro Bob Dylan me gusta mucho, aunque en un inicio honestamente la rechácese, ¿Por qué?, por estupido, por ingenuo, por ignorante, por que la voz Dylan me parecía horrible (aun hoy no termina de agradarme del todo), pero con el tiempo aprendí y presté más importancia al compositor y al músico que es, que al cantante que nunca ha sido. Fue en la Universidad cuando comencé a escucharlo, por la necesidad de encontrar canciones que no hablaran sólo de amor y despecho, sino canciones trascendentes que contuvieran respuestas elementales, respuesta que como bien dice el maestro, siempre están soplando en el viento pero nadie se atreve respirarlas.

Independientemente de que la música de Dylan me gusta, y por lo tanto para apreciarla y valorarla no era necesario ir a uno de sus conciertos, pues probablemente la voz de Bob sonaría mejor en mi Ipod que desde el escenario de la Arena Monterrey, su concierto en la ciudad regiomontana se me presentaba como la primera, la única y quizás la última oportunidad de ver a una leyenda viviente de la música, a una de las glorias más respetadas del “rock de la vieja escuela” en escena.

Una vez despejadas las dudas, la decisión de ver a Dylan quedó completamente afianzada, por lo que después de más de cuatro horas de viaje, mi amigo de andanzas Abraham y yo llegamos a Monterrey dispuestos a disfrutar aquel espectáculo; ya en Monterrey, pude confirmar que dicha ciudad no es muy distinta de Torreón, sólo que es menos contaminada (algunos días al año), pero más grande, peligrosa, caótica y con automovilistas aun más esquizofrénicos e imbeciles, inclusive que los de la Ciudad de México (aunque parezca difícil de creer).

La Arena Monterrey tampoco me pareció nada sorprendente, si bien es una construcción moderna, tecnológicamente avanzada, bastante amplia y por demás cómoda, la verdad me pareció un edificio bastante “frío” y “carente de vida”, vaya, el lugar no es nada impactante y significativo, pero comparado con “Coliseo del Centenario” de Torreón, la mentada Arena resulta ser la octava maravilla del mundo.

Ya instalado en mi asiento y dispuesto a escuchar la música de Dylan, como me ocurre en todo concierto, perdí por completo la noción del tiempo, no se si éste empezó de manera puntual o con un pequeño retraso; el show comenzó sin anuncio previó, bastó que las luces se apagaran para que de manera pausada y tranquila la banda de Bob Dylan subiera al escenario, y así como ellos se presentaron sin bombo y platillos, el poeta Norteamericano subió y empezó a tocar.

Las rolas comenzaron a sonar de una manera fluida y elegante, la banda de Dylan, integrada por maestros hábiles y experimentados, interpretaron aquellas melodías de una manera tan brillante que terminaron por convertirse en las verdaderas estrellas de la noche; sin embargo, como cualquier sinfónica u orquesta que requiere de un director que les marque el camino a seguir, Dylan fue el hilo conductor por medió del cual fluyó la música interpretada por aquella banda, pues a final de cuentas el era el compositor de esos sonidos.

El concierto de Bob Dylan dio un repaso de sus últimos materiales discográficos, sobretodo al “MODERN TIMES” del que se desprende “Spirit On The Water”, rola con la que en mi caso llegó el clímax del concierto; Dylan se reservó para el final, como era de esperarse, sus canciones emblemáticas: “Like A Rollign Stone” y “Blowin’ In The Wind”, ésta última junto con “Thunder On The Mountain” integró el encore ideado por Dylan para ese concierto, el cual quedó sellado con una ovación de pie para el maestro.

Tan pronto Bob Dylan abandonó el escenario, el público comenzó a desalojar la Arena Monterrey por las diversas puertas de acceso; recuerdo que de entre aquella muchedumbre extasiada, hambrienta, alcoholizada o con ganas de ir al baño, se escuchó la voz de un chico que caminaba a contra corriente de aquel mar de personas, no alcance a verlo, pero como todos los que intentábamos salir por el acceso “O” de ese lugar, escuche claramente como aquel niñato alzo la voz y dijo: “Pésima selección de canciones”, comentario que en lugar de enfadar a los que lo rodeaban provocó las risas de quienes lo escucharon, pues obviamente no a todos nos había tocado ver al mismo Dylan sobre el escenario de aquella Arena Monterrey.

domingo, 18 de mayo de 2008

RADIOHEAD, YORK Y UN BAÑO MUY SUCIO

RADIOHEAD, YORK Y UN BAÑO MUY SUCIO

¿Es cierto que Radiohead visitó México? Pues al parecer si. De esa anécdota, cuasi mito urbano y perfecta candidata para leyenda, del “supuesto” concierto de Radiohead en la Ciudad de México, muchos aseguran haber ido pero casi nadie puede aportar las pruebas necesarias para demostrar que estuvo ahí. Incluso algunos hasta aseguran que el concierto se realizó en una edición del Cervantino, cuestión que hoy en día me parece inverosímil, ya que supuestamente la banda se presentó en Guanajuato cuando aun no eran la agrupación que son hoy, y difícilmente un Festival de la categoría del Cervantino se hubiera arriesgado a invitar a una banda de rock, cuyo único éxito era una rola como “Creep” (aunque hoy los organizadores venderían sus almas por tenerlos en Guanajuato).

Lo que tengo entendido es que el concierto se realizo en una “Disco” de la Ciudad de México, en los años noventas, y fue de esa presentación que a Mr. York o Yorke (según lo digan) le nació la aversión a tocar en el D.F. y por consiguiente vetar a nuestro país en sus giras. Lo que pasó, es que en esa época la cultura de los conciertos en nuestra patria era en verdad para dar lastima, por lo que los organizadores del recital de Radiohead no tuvieron una buena logística, situación que a los Británicos no les agradó mucho, pero para “las pulgas de Thom York” fue catastrófico; según se dice, en determinado momento del concierto a York le dieron ganas de ir al baño, pero los organizadores no contaban con uno exclusivo para los de la banda, o sea, para que no se rozaran con “el pueblo”, así que don York tuvo que hacer sus necesidades en el baño al que todos iban, por lo cual las condiciones higiénicas del mismo no eran las mejores, de ahí que no es de sorprenderse que Thom se encontrara varias sorpresitas desagradables en él, y es que fueron tan desagradables que York quedó traumatizado con la experiencia para siempre.

A partir de ese día, Thom se prometió no volver a dar un concierto en la Ciudad de México; será verdad o sólo un mito urbano, pero lo cierto es que Radiohead se niega a ofrecer conciertos en México, espero que los de MANIFEST los puedan convencer.

viernes, 16 de mayo de 2008

OTRA VEZ EL MANIFEST

OTRA VEZ EL MANIFEST


La revista Sonika en su edición de mayo, publica una nota, de lo que será una extensa serie de ellas, dedicada al MANIFEST 2008; bajo el título “Ruta Manifest”, la primera entrega del serial viene a confirmar mis sospechas, pues el Festival en cuestión habrá de realizarse el próximo 25 de octubre, y para mi completo agrado, nuevamente en la Alameda Poniente, en la imponente Santa Fe; además, el número correspondiente a Junio de la mencionada revista, publicará la imagen del Manifest correspondiente a este año, por lo que habrá que estar al pendiente de la SONIKA, que desde su cambio de editor ha dejado de parecerme interesante.

jueves, 15 de mayo de 2008

CLINIC, LA BANDA MISTERIO

CLINIC
LA BANDA MISTERIO

En ocasiones, mientras transitamos por este complicado mundo, nos topamos con lo que un amigo define como “chicos o chicas misterio”, que son aquellas personas que logran despertarnos cierta empatía, una saludable obsesión, un pequeño enamoramiento o un delicado encantamiento a pesar de no saber absolutamente nada de ellas, ya que únicamente nos dedicamos a admirarlas de lejos. No se si a otros les pasara con mucha frecuencia, pero al menos en mi caso hay una lista algo extensa conformada por muchos ejemplares de estos “chicos (as) misterio”.

En mi caso, la definición creada por mi amigo no se circunscribe únicamente a compañeros de la escuela o el trabajo a los que es posible ver varios días a la semana, sino que también la aplico a personas que veo en la calle de vez en vez, fotografías de completos desconocidos, actrices en extremo elegantes que suelen ser extras en algunas película (tómese como referencia “El Diablo Viste de Prada”), e inclusive, aunque parezca aun más freak, empleo el mencionado concepto en bandas como CLINIC.

Clinic fue mi “banda misterio” durante un buen tiempo, principalmente por la imposibilidad de conseguir sus discos en alguna tienda de la ciudad (bendita la hora en que abrieron Mixup Galerías Laguna) y la falta de información sobre ellos en internet (e igualmente sea bendita la hora en que nació Wikipedia). Ante tal situación, durante un tiempo me limité a conseguir su música a través de la red, sin más pretensión que escucharla, inclusive veté el tema de esta banda a mis amigos, es decir, decidí no hablar de ella con nadie, la verdad no me interesaba saber si ellos la habían escuchado, para mi Clinic era simplemente música, ni buena ni mala, solamente un sonido que en verdad me agradaba, que me acompañaba en las noches de juerga y las aburridas tardes en el gimnasio.

Conocí a Clinic gracias a un cartel elaborado para una de sus presentaciones en Estados Unidos, y es que al buscar dibujos para alguna tarea, de pronto apareció la imagen de cuatro tipos tomando un almuerzo campestre, vestían trajes negros de gala y enormes sombreros de copa, rodeados por un campo irreal como tomado de alguna ilustración de “Alicia en el País de la Maravillas”, más la nota realmente perturbadora y llamativa eran un par de cubre-bocas blancos que los sujetos portaban, pues les otorgaba un aire de malevolencia y locura que logró atraparme.

La primera rola que pude conseguir de ellos fue “The Equaliser”, la cual logró gustarme desde la primera vez que la escuche, principalmente por su sonido, el cual poseía muchísima energía sin ser escandalosa, sino mas bien era relajante aunque parezca incongruente; la música de “The Equaliser” en ese momento me pareció novedosa y “experimental”, recordándome un poco al Radiohead del “OK Computer” o el “Kid A” (tiempo después supe que era una de sus principales influencias); en cuanto a la letra no conservé la misma opinión, lo cierto es que me pareció (aun hoy) bastante simplona, carente de profundidad e historia, para mi la letra de “The Equaliser” era el canto de un tipo atiborrado de éxtasis, que en algún rave tiene sexo o pide más pastillas; sin embargo, la excelente voz del cantante en unión de esa lírica nada impactante y la magnifica pieza musical, terminaron de funcionar para mi de una manera fantástica, a tal grado que se convirtieron en mi “banda misterio” del momento.

Pero el apelativo de “banda misterio” estaba destinado a no ser perpetuo para Clinic, por lo que con el tiempo decidí investigar más de esta agrupación, situación que creo es de suma importancia para comprender un poco más la música y el mensaje que plantea alguna banda o solista; Clinic, como las bandas legendarias, es originaria de Liverpool, Inglaterra, y sus orígenes se remontan a 1997 cuando Ade Blackburn (vocalista principal y teclados) y Jonathan Hartley (guitarra, clarinete y teclados), comenzaron a cobrar notoriedad dentro escena musical de Liverpool, por la manera en que tocaban sus instrumentos (teclados y órganos), en parte de forma experimental pero con una esencia muy retro.

En ese mismo año, ya con algo de éxito, a Blackburn y Hartley se les unieron Brian Campbell (bajo y flauta) y Carl Turney (batería y piano), refuerzos con los cuales pudieron grabar su primer E.P. en la compañía disquera que para tal efecto crearon, sin embargo, en 1999 decidieron dar oportunidad a una compañía con una mayor organización pero igualmente independiente: Domino Records (sí, la misma donde The Arctic Monkeys son los niños consentidos, los amos y señores de las ventas).

Ya con “Domino”, previó a la venta de su álbum debut, el “Internal Wrangler”, lanzaron un compilado de sus E.P.’s y sencillos producidos hasta ese momento, con los cuales obtuvieron buenas criticas, pero fue hasta la producción del “Walking with Tree” y el “Winchester Cathedral”, que recibieron el reconocimiento que tanto merecían, especialmente con el primero, del cual se desprende el sencillo “Come Into Our Room”, una rola muy recomendable, que si bien no despuntó en los charts del 2002, fue considerada por muchos críticos británicos como uno de los mejores sencillos de ese año.

Con el “Visitations” del 2006, Clinic logró producir con Domino Records cuatro álbumes muy buenos, de sonidos experimentales y eclécticos, pero que a final de cuentas eran bastante uniformes y parecidos unos de otros; este año Clinic lanzó el “Do It”, que si bien no es el mejor de sus trabajos, según la critica especializada, es el que más me ha gustado hasta el momento y para mi será uno de los mejores discos del año, especialmente por sus sencillos “The Witch” y “Free Not Free”, que demuestran que este último trabajo de la banda líricamente resulta más pensado, probablemente por el hecho de que su sonido se acerca un poco más al rock, el cual los ayuda a evolucionar y les obliga a que lo acompañen de letras más interesantes.

A pesar de que Clinic es una banda completa, en cuanto a que sus integrantes son excelentes músicos con el mismo nivel y habilidades, como en toda agrupación uno de sus integrantes tiende a resaltar, obviamente, como en toda banda (o casi todas), es el vocalista principal y líder quien se convierte en el sello distintivo de ésta, y no es que Blackburn sea la mente creativa de la banda, pues en realidad todos contribuyen en esa labor, sino que la voz inconfundible de Ade y sus energías inagotables en las presentación lo hacen el centro de atención, a pesar de que muy pocos fans conocen su rostro, pues él como el resto de los Clinic siempre usan los “cubre-bocas”, entre otras prendas características de los cirujanos.

Creo que en hasta este punto de conocimiento de la banda, Clinic ya no puede ser más un misterio para mi, cuestión que no me desagrada del todo pues he podido acceder más fácilmente a su música; pero si llegó a sentir algún vació por haber restado un número a mi lista de personas misteriosas, creo que bastará con prestar mas atención a la gente desconocida a mi alrededor, quizás encuentre a un nuevo “chico o chica misterio” que llene su lugar.


CLINIC - THE WITCH

viernes, 2 de mayo de 2008

PIDIENDO TRES DESEOS A UN GENIO LLAMADO MANIFEST

PIDIENDO TRES DESEOS A UN GENIO LLAMADO MANIFEST

Los organizadores del Festival MANIFEST, a través de su pagina web están realizando una encuesta a fin de conocer los músicos que los fans desean ver en los escenarios de dicho festival este año; para ello, al ingresar a la página oficial se solicita que uno vote por dos bandas internacionales y una nacional, dé su nombre y dirección de correo electrónico.

Siguiendo un poco los comentarios en el “MySpace” del MANIFEST, es posible darse cuenta que el deseo generalizado de los seguidores de este festival es poder ver a RADIOHEAD, deseo que comparto pero cuya realización me parece difícil si se toma en cuenta el mal carácter de Yorke, el malestar que le provoca viajar a la Ciudad de México y por supuesto, la filosofía ecológica de la banda que los obliga a reducir sus presentaciones con el fin de no contaminar al usar aviones o algún otro medio de transporte.

Sin embargo, es posible que una correcta alineación de los astros, un clima adecuado, una placida noche de sexo, y uno que otro cañonazo de dinero, seduzcan RADIOHEAD y acepten venir a México, claro, siempre y cuando los organizadores del MANIFEST en verdad atiendan a las opiniones de todos los que ya han participado de su encuesta y arreglen aquellos pequeños errorcitos que puedan molestar estos británicos. Por lo pronto yo ya vote por las bandas que quiero ver, igual y en una de esas se me hace el milagrito, ¿o no Sr. Yorke?

Frota el logo y pide tus tres deseos:



LA ROLA DEL MES

ROLA NÚMERO DOCE - MAYO



Non, rien de rien,
Non, je ne regrette rien,
Ni le bien qu'on m'a fait,
Ni le mal, tout ça m'est bien égal.
Non, rien de rien,
Non, je ne regrette rien,
C'est payé, balayé, oublié,
Je me fous du passé.

Avec mes souvenirs, j'ai allumé le feu,
Mes chagrins, mes plaisirs, je n'ai plus besoin d'eux,
Balayées les amours, avec leurs trémolos,
Balayées pour toujours, je repars à zéro

Non, rien de rien,
Non, je ne regrette rien,
Ni le bien qu'on m'a fait,
Ni le mal, tout ça m'est bien égal.
Non, rien de rien,

Non, je ne regrette rien,
Car ma vie car mes joies,
Aujourd'hui, ça commence avec toi.

TRADUCCIÓN APROXIMADA:
No, nada de nada,
No, yo no me arrepiento de nada,
ni del bien que me hicieron,
ni del mal, todo eso me da igual.
No, nada de nada,
No, yo no me arrepiento de nada,
esta pagado, barrido, olvidado,
ya me harte del pasado.

Con mis recuerdos encendí el fuego,
mis penas, mis placeres, no necesito mas de ellos.
Barridos los amores, con aires tremolos,
Barridos para siempre, vuelvo a empezar de cero.

No, nada de nada,
No, yo no me arrepiento de nada,
ni del bien que me hicieron,
ni del mal, todo eso se me da igual.
No, nada de nada,
No, yo no me arrepiento de nada,
ya que mi vida,
ya que mis alegrías,
hoy, esas comienzan contigo.