OK COMPUTER, A DIEZ AÑOS DEL EXPERIMENTO

OK CUMPUTER, A DIEZ AÑOS DEL EXPERIMENTO

El 1 de julio el OK COMPUTER, la obra maestra de Radiohead, cumplió diez años de existencia, lo cual me sirve de perfecto pretexto para escribir sobre tan fascinante material discográfico. Inclasificable, indescriptible, experimental, conceptual, único, soberbio, depresivo, melancólico, extraño, magistral, y ajeno a toda categoría, podrían ser las palabras claves para describir al OK Computer, sin embargo, cada uno de los fanáticos de este disco tenemos nuestra propia apreciación musical del mismo, en algunos casos similares o con puntos convergentes, pero a fin de cuentas, es un disco que representa algo totalmente distinto para todos los que lo han escuchado.

Mi historia con el OK Computer data de mi vida en la preparatoria, cuando recién concluía mi etapa de “seudo otaku”; yo no sabia mucho de música en general, a mi lo único que más interesaba era leer; en esa época una gran cantidad de mi dinero estaba destinada a adquirir libros (hoy en día es a discos); ciertamente vengo de una familia que adora el rock, crecí escuchando a The Beatles, The Doors, Pink Floyd, Creedence, y el denominado “rock en tú idioma”, que tanto enarbolaban Soda Stereo o Heroes del Silencio, mi padre y mis tíos siempre me hacían escuchar esa música, algo que hasta la fecha les agradezco.

Pero volviendo al tema; recuerdo que al ingresar a la prepa, comencé a interesarme más en la música, especialmente en el rock. Mi grupo de amigos, a los que yo llamo “mis íntimos”, me hicieron despertar un poco del letargo en que me encontraba; al principio escuchaba heavy metal y sonidos por el estilo, el primer semestre en “Luzac” (mi prepa), estuvo lleno de Metallica, Guns N’ Roses, Kiss, Iron Maiden y muchos grupos por el estilo. Después, retome a Nirvana, si bien en la secundaria el trío de Seattle me había logrado impactar, no les preste la atención necesaria para entregarme por completo a su obra como creo que lo hice en la prepa. El tiempo transcurría, y yo seguía escuchando más rock de calidad, y colocando mi afición por la música al mismo nivel de la lectura.

Finalmente, después de un largo “peregrinar” entre notas furiosas, líricas melancólicas e interpretaciones de lo más variadas, escuchando bandas totalmente distintas entre sí, encontré mi banda favorita: R.E.M. (que esperaban, que fuera INTERPOL, pues no, en esa época aun no existía).

Así que “mis íntimos” y yo ya teníamos un punto de comparación, cada uno tenia su banda “fetish”; que si merengana tenia a Metallica, que si perenga a Oasis, que si fulanito a Nirvana, que si aquélla a U2, y que si yo a R.E.M. Uno de mis amigos era fan hasta la idolatría de Radiohead; gracias a él, y a sus constantes comentarios y lecciones sobre el grupo lidereado por Thom York, empezó a gustarme su música.

Claro, la primera rola de Radiohead que escuche fue “Creep”, y lo cierto es que me encanto desde la primera vez que la escuche, se convirtió en una de mis rolas favoritas, así que le pedí a mi amigo que me prestara alguno de sus discos de Radiohead. Una mañana un poco nublada, José Juan, mi amigo, llegó a la escuela trayendo consigo, la obra musical más grande de la década de los noventa, el “OK Computer”; lo coloco en mis manos y como si se tratara de una pieza irremplazable, me advirtió que lo cuidara con mi vida, y en verdad así lo hice.

Al llegar a mi casa, lo puse en mi “walkman”, y me dedique a escuchar cada uno de los doce gloriosos tracks que integran el cd. Al terminar de escucharlo, recuerdo haberme sentido confundido, no sabia que pensar, definitivamente me había encantado, pero escucharlo nuevamente de un jalón habría sido agotador, el disco era en verdad brillante, pero era demasiado melancólico, demasiado depresivo e hiriente, y a la vez, tan fuerte, tan profundo, tan conceptual, que me resultaba difícil volverlo a escuchar sin tomar un pequeño descanso mental.

Decidí dejarlo de lado, tomar un bocadillo, leer un libro, ver la t.v., pero nada me sacaba del shock en que el “OK Computer” me había dejado; a mi mente volvían las texturas de los sonidos de la más pura experimentación musical lograda hasta el momento; no podía hacer otra cosa más que imaginar a Thom York, Ed O’Brien, Phil Selway, y Colin y Jonny Greenwood, tratando de componer el OK Computer; los veía encerrados en un cuarto obscuro, fumado cigarrillos y tomando sus instrumentos, emitiendo sonidos al azar, tratando de crear algo nuevo.

“...This is my final fit, my final bellyache, with no alarms and no surprises, no alarms and no surprises, no alarms and no surprises please...”, como el jonkie necesita del porro para tranquilizarse, yo necesitaba urgentemente volver escuchar el OK Computer para poder pensar libremente de nuevo, saciar mi sed escuchando hasta el cansancio “No Surprises”, y así lo hice, no recuerdo el número exacto de veces en que la escuche, pero las suficientes para sacarla de mi mente.

Después de un rato decidí quemar el disco, hacerlo mío definitivamente (hasta que pudiera comprarlo, jajaja), a partir de ese momento el OK Computer y yo hemos creado nuestra propia historia juntos; en general, el disco representa la unión y la amistad entre mi amigo y yo, siempre le agradeceré que me lo haya prestado, que me haya permitido aprender de él.

Antes de concluir esta reflexión sobre lo que el OK Computer representa para mí, les dejó algunos comentarios, datos curiosos, anécdotas e impresiones personales sobre algunas de sus rolas:

1.- AIRBAG: En mi opinión es la mejor, con la que más me identifico, la que más me gusta.

2.- PARANOID ANDROID: Cuando la escucho siempre recuerdo el video tan surrealista que le sirvió de promoción. Me encanta como suena el bajo en esta rola, me fascina, siempre lo vuelva escuchar por la manera en que suena el bajo.

3.- SUBTERRANEAN HOMESICK ALIEN: Basa en un trabajo escolar de Thom Yorke, de esta rola me encanta la batería, al inicio es como hipnótica, después aparece la guitarra y el bajo, que haciendo honor al titulo de la rola, evocan sonidos espaciales o alienígenas, mientras Thom no deja de repetir “…outside, outside…”, perfecta para hacer algún contacto del tercer tipo o para escucharla con mis mejores amigos mientras degusto un café frappe.

4.- EXIT MUSIC: Fue compuesta para que Baz Luhrman la empleara como tema de fondo cuando aparecieran los créditos finales de su película “ROMEO+JULIETA”.

5.- LET DOWN: Me encanta la manera en que inicia esta rola, suena esperanzadora, y al final resulta por demás melancólica.

6.- KARMA POLICE: Esta rola fue idea originalmente de Ed; la primera vez que la banda la interpreto fue en 1996, durante el tour de Alanis Morissette; según Jonny la rola trata de explicar que todos debemos ser felices con nuestro propio comportamiento; es una de mis rolas favoritas; gracias a esta rola saque diez en un trabajo de la universidad, la use de fondo en una exposición.

7.- ELECTIONEERING: Me da miedo escucharla en la noche cuando todo esta obscuro a mi alrededor, no se por qué.

8.- NO SURPRISES: Inicialmente la lírica de esta rola se enfocaba a la discusión de un tipo con su novia; la primera vez que Thom interpretó esta rola a sus compañeros de grupo también estaban los integrantes de R.E.M., pues lo hizo durante el “Monster Tour” de la banda en cuestión, el 3 de agosto de 1995, en Oslo, Noruega, la tocó en el cuarto que Michael Stipe y compañía usaban para cambiarse de ropa; unos minutos antes de grabarla Thom decidió cambiar dos líneas de la letra; es la primera canción del disco que me obsesionó, la escuche una y otra vez hasta que me dormí.

8.- LUCKY: El debut de la rola fue el 4 de septiembre de 1995, un año después Nigel Godrich comenzó a reestructurarla.

9.- THE TOURIST: El número rojo que aparece debajo de este track, en la contraportada del albúm, que es el “18576397”, representa la hora y la fecha exacta en que el disco se termino de grabar.