sábado, 21 de junio de 2008

DISERTACIONES AMORFAS SOBRE LOS SIGNIFICADOS DEL “INDIE”

DISERTACIONES AMORFAS SOBRE LOS SIGNIFICADOS DEL “INDIE”
Si alguna vez llegué a pensar que lo “Indie”, era una palabra creada por una subcultura en vías de ascenso para definir su estilo musical, el tiempo en que me mantuve en esa idea (conste que escribo “idea” y no “error”) fue muy corto, pues tan pronto como conocí de la existencia del término en cuestión, comencé a investigar para conocer más de él, llegando a la conclusión de que el concepto “indie” no tenía nada de novedoso, y que muy por el contrario a lo que yo pensaba, la verdad es que no era del todo un neófito en el tema, pues hacía un tiempo que yo conocía la por muchos enarbolada independencia de los procesos de producción y distribución de la música.

He de reconocer que en un principio toda la información recabada sobre el “indie” me dio bastante hueva (pereza), probablemente porque sea muy “estupido”, pero lo cierto es que como melómano que me considero, siempre he puesto en primer plano la música y al músico, dejando en niveles inferiores otros aspectos que tristemente se asocian a dichos conceptos, como son las disqueras, las cuales raras veces me importan y la razones son muy sencillas: yo decido ser fan de una banda por su música y no por la compañía a la que pertenece; cuando opto por comprar un disco de música en una tienda o lo hago a través del iTunes, no me fijo si fue editado por una disquera independiente o una empresa poderosa, lo hago porque sé que lo que voy a disfrutar; así como una disquera independiente no siempre es garantía de calidad, una gran transnacional tampoco es sinónimo de limitación a las libertades creativas; y porque todas las disqueras, no importando su poderío o filosofía, termina viendo en la música un producto que les permite ganar dinero, pues nos guste o no, la música es un negocio bastante redituable.

En aquel entonces adopté una posición bastante apática para con el tema del “indie”, pues como ya lo expliqué, poco me importaba si las bandas de mi predilección formaban parte de una gran disquera o lo eran de una independiente (que a final de cuentas no son tan “indie”), para mí lo fundamental seguía siendo su obra. Fue tras el boom del iPod, el iTunes y el “my space”, que me vi obligado a prestar nuevamente atención al vocablo “indie”, para descubrir en esta nueva ocasión, que quizás la mentada palabrita sí afectaría mi manera de relacionarme con la música, sobretodo porque gracias al desarrollo tecnológico, acceder al trabajo de personas con un talento genuino se estaba volviendo realmente fácil, pues en las nuevas herramientas proveídas por Internet, los músicos encontraron la autonomía necesaria para que su obra llegara a más gente, sin la necesidad de conseguir la aprobación previa de una disquera que les ayudara, pero más aún, haciéndolo con una libertad creativa absoluta; fue en este punto que el “Indie” comenzó a importarme de verdad.

Con el tiempo vi como la palabrita “indie” comenzó a masificarse, a trascender más allá de su significado y a englobar conceptos muy distintos de los que inicialmente amparaba, inevitablemente evolucionó y fue adaptada por la colectividad en que había penetrado de manera novedosa, para usarse como un género musical o hasta incluso como la definición de un estilo de vida; en lo personal no me molesta la forma en que el vocablo “indie” termino usándose, sino que muy por el contrario he visto este fenómeno de la forma más ligera y natural, sin embargo, nunca faltan los puristas que se amargan la vida por el uso indiscriminado e incorrecto del concepto o tema, que al menos a la luz de la Real Academia de la Lengua Española, ni siquiera existe, pues la palabra realmente reconocida es independencia, la cual sí engloba todas las ideas relacionadas con la libertad, sin importar el plano en que sean usadas.

Aunque no pedida, la anterior exposición viene a colación del interesante comentario plasmado de manera anónima dentro del post que antecede, y el cual es del tenor literal siguiente: “lol, has de ser de esos que piensan que lo ‘indie’ es un género”; la respuesta sencilla a tal comentario sería que no, la neta no soy uno de esos que piensan que el “indie” es un género, y aunque así fuera, como ya lo explique, ni me daría vergüenza ni tendría nada de malo; sin embargo, a raíz de dicha sentencia y aprovechando el primer año de vida de estas crónicas, me surgió el interés por disertar -quizás incorrectamente- sobre un tema que, no obstante con relevancia para un blog que lleva por título “Crónicas Indie de un Chico Freak”, hasta antes del presente post, por la flojera y la nula motivación no lo había hecho.

Estas irrelevantes crónicas surgieron mientras estudiaba en la universidad, cuando ya cansado de enviar y recibir las mismas “cadenas” por correo electrónico, opté por mandar a todos mis contactos, una especie de boletín informativo sobre las noticias que me parecieran sobresaliente, en especial las tocantes a mi música favorita y al cine, así como los calendarios de conciertos o espectáculos tanto de mi ciudad como del resto del país. En esa época titulaba el susodicho boletín como “Las crónicas del freak”, término con el que varios de mis amigos y yo solíamos clasificarnos en el complicado mundo de la preparatoria, donde simplemente no puedes existir si no formas parte de un grupo, una clase o una subcultura.

Un año y medio aproximadamente duró el boletín difundido por correo, hasta que mis ocupaciones en la universidad aumentaron y termine cansándome de escribirlo; con la popularización de los blogs, muchos amigos y amigas decidieron abrir los suyos, por lo que siguiendo su ejemplo creé éste retomando las ideas de las viejas “Crónicas del Freak”, sólo que en esta ocasión les agregue la palabra “Indie”, primero porque estaba de moda, y segundo, para que al leerlo no sólo pensaran que se trataban de las historias de un perturbado, sino que las asociaran con las de un perturbado al que le agrada la música.

Además de ser uno de mis tantos hobbies, estas crónicas mantienen los objetivos que sus predecesoras: ser un medio para comunicarme con mis amigos, un boletín de información, una vía para compartir mis opiniones e ideas sobre ciertos temas, y ahora también, un "diario" personal para conservar datos y vivencias de los conciertos a los que he asistido, las películas que he visto y la gente de la que me he rodeado.

Cabe decir que estas crónicas jamás han pretendido exponer verdades absolutas, ni están exentas de errores (sobre todo ortográficos, pero en mi defensa puedo alegar que las escribo en mis ratos libres, que generalmente son en las noches cuando ya no tengo cabeza para revisarlas mejor o mi vista no es la adecuada), mucho menos ha sido mi intención molestar a nadie, pero si alguna vez ha ocurrido, aunque no pido una disculpa, si creo conveniente aclarar que no ha habido voluntad en ello.

A un año de distancia, creo que después de todo, estas crónicas si son “indie”, pues en ellas libremente expongo los temas que se me antojan y no dependo de nadie para escribirlas, sólo aprovecho el servicio que hasta hoy gratuitamente Blogger brinda a los internautas. Finalmente, agradezco otra vez sus comentarios y opiniones de todo tipo: positivas, negativas, constructivas, destructivas, correctivas, de felicitaciones, de solicitudes, de señalamientos, de preguntas, etcétera, las únicas que jamás serán bien recibidas son las que a mi criterio sean violentas, racistas y groseras, pues aunque creo en la libertad de expresión, prefiero no exhibir esa clase de comentarios para anteponer la ontología pacifista y de mutuo respeto en que se basa este blog.

P.D. La buena música no reconoce de géneros, su valor emana del significado que cada uno le otorgue, y ya por ese simple hecho merece ser escuchada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

sii eso es verdad, lo qe pusiste al final.
cada qien le pone un significado
y sobrelo qe pienses es lo importante. me gusto mucho!!
péro no entendi, entonces el indie no es un genero??
bueno..we sigas asi!!
me encanta este blog!!
(:

Holden ArG dijo...

Gracias por tus comentarios... basicamente lo que trato de explicar es que formalmente el "indie" no es un genero, pero que con el paso del tiempo la gente, a traves del uso cotidiano de la palabra, la ha convertido en uno, e inclusive hay hasta los que la usan como referencia a un estilo de vida... creo que en la actualidad es totalmente valido usar la palabra como mas nos guste, pero lo cierto es que hay que tener en cuenta que originalmente lo "indie" no era un genero... gracias nuevamente.

Anónimo dijo...

aaa muchas gracias ahora ya entendi mejor lo qe es indie...!!
nooo gracias a ti...!
(: