DIARIO DE UN TREMERE
TERCERA Y ÚLTIMA ENTREGA
Cracovia, Año 1166, 15 del Séptimo mes.
Hoy he descubierto una cosa nueva. Los vampiros existen. Existimos, debería decir. Porque ahora yo soy uno. He de comer sangre para alimentarme. He de matar para vivir. Hoy Ossey, mi Sire ha acabado de enseñarme como hacer que la gente obedezca una orden mía. ‘Senda de la Dominación’ lo llamaba yo. Ahora sé que no es eso. Es Dominación, sin lo de ‘Senda’. Del mismo modo que Auspex. Sin ‘Senda’. Ahora sé qué es realmente la Taumaturgia. Pero empecemos por el principio:
Había experimentado siempre con un criado de mi Sire. Le daba órdenes extrañas cuando menos se lo esperaba. ‘Arrodíllate’ le decía. ‘Pégate’. Algunas veces me hacía caso, otras no. Hoy he conseguido que me hiciera caso en todo lo que le ordenaba. Y se lo he dicho a mi Sire. Me ha felicitado, y me ha dicho que "no puedo enseñarte nada más si no haces el siguiente paso. Ahora depende de si tú quieres seguir".
Escúchame atentamente, soy un vampiro. Sí, los vampiros existen. Nosotros, los Hijos de Caín hace ya muchos siglos que corremos por la tierra, entre los mortales, alimentándonos de ellos, dominándolos. Y tú no eres un simple mortal, eres lo que se llama un ghoul. Y poca cosa mas podrás aprender como ghoul. Te he de abrazar si quieres aprender más, y debes jurar fidelidad al que será tu clan, el clan de Tremere’.
Yo le he contestado que me abrazase. Que quería ser como el. Quería aprender magia. ‘Taumaturgia. Quiero aprender Taumaturgia. Haz conmigo lo que sea necesario’ le he contestado. ‘Muy bien, si tu lo pides. A partir de ahora pertenecerás al clan de Tremere, fundado por Tremere hace ya 144 años. A partir de ahora serás uno de los Condenados. Serás uno de los Usurpadores’. Dicho esto, me ha clavado sus dientes, y ha empezado a sorberme la sangre.
Primero he sufrido un fuerte dolor que se esparcía por todo mi cuerpo, pero poco a poco este ha sido sustituido por un poderoso placer, superior al placer sexual que tan pocas veces había sentido antes. He ido perdiendo las fuerzas, a medida que Ossey me iba matando para convertirme en uno como él. Repentinamente, he visto la escena por encima. ¡Estaba muerto! Y ahora era un fantasma como aquellos que tanto había intentado estudiar. ¿Me había traicionado Ossey? Pero no, de repente he notado que era arrastrado de nuevo a mi cuerpo. Volvía a estar vivo. No muerto. No vivo. Un vampiro. Tenía mucha hambre. Tenía que alimentarme. No lo podía soportar. Ossey, ya mi Sire, ha llamado aquel criado con el que yo practicaba, y me ha dicho que me alimentase.
Me he lanzado sobre el pobre desgraciado, y he empezado a beber. Súbitamente he notado que me estiraban. ‘¡Para o lo matarás!’ Era mi Sire. ‘Lo primero que has de aprender es a controlarte cuando te alimentas. Ahora lame su herida, así se cerrará. Y vete a descansar. Pronto será de día, y la luz del sol es mortal para los de nuestra especie. Mañana seguiremos hablando’. Mi Sire había preparado una habitación especial con una puerta de roble macizo y forrada con acero para que fuese muy difícil de romper. Una habitación sin ventanas, y tan solo un ataúd en el centro. Sentado en este ataúd es donde escribo este diario. Ahora y para toda la eternidad.
Una observación: Mientras me dirigía hacia aquí, he observado que todas las plantas por las que pasaba cerca se volvían grises y morían. Tendré que preguntarle a mi Sire a que es debido esto.
Hoy he descubierto una cosa nueva. Los vampiros existen. Existimos, debería decir. Porque ahora yo soy uno. He de comer sangre para alimentarme. He de matar para vivir. Hoy Ossey, mi Sire ha acabado de enseñarme como hacer que la gente obedezca una orden mía. ‘Senda de la Dominación’ lo llamaba yo. Ahora sé que no es eso. Es Dominación, sin lo de ‘Senda’. Del mismo modo que Auspex. Sin ‘Senda’. Ahora sé qué es realmente la Taumaturgia. Pero empecemos por el principio:
Había experimentado siempre con un criado de mi Sire. Le daba órdenes extrañas cuando menos se lo esperaba. ‘Arrodíllate’ le decía. ‘Pégate’. Algunas veces me hacía caso, otras no. Hoy he conseguido que me hiciera caso en todo lo que le ordenaba. Y se lo he dicho a mi Sire. Me ha felicitado, y me ha dicho que "no puedo enseñarte nada más si no haces el siguiente paso. Ahora depende de si tú quieres seguir".
Escúchame atentamente, soy un vampiro. Sí, los vampiros existen. Nosotros, los Hijos de Caín hace ya muchos siglos que corremos por la tierra, entre los mortales, alimentándonos de ellos, dominándolos. Y tú no eres un simple mortal, eres lo que se llama un ghoul. Y poca cosa mas podrás aprender como ghoul. Te he de abrazar si quieres aprender más, y debes jurar fidelidad al que será tu clan, el clan de Tremere’.
Yo le he contestado que me abrazase. Que quería ser como el. Quería aprender magia. ‘Taumaturgia. Quiero aprender Taumaturgia. Haz conmigo lo que sea necesario’ le he contestado. ‘Muy bien, si tu lo pides. A partir de ahora pertenecerás al clan de Tremere, fundado por Tremere hace ya 144 años. A partir de ahora serás uno de los Condenados. Serás uno de los Usurpadores’. Dicho esto, me ha clavado sus dientes, y ha empezado a sorberme la sangre.
Primero he sufrido un fuerte dolor que se esparcía por todo mi cuerpo, pero poco a poco este ha sido sustituido por un poderoso placer, superior al placer sexual que tan pocas veces había sentido antes. He ido perdiendo las fuerzas, a medida que Ossey me iba matando para convertirme en uno como él. Repentinamente, he visto la escena por encima. ¡Estaba muerto! Y ahora era un fantasma como aquellos que tanto había intentado estudiar. ¿Me había traicionado Ossey? Pero no, de repente he notado que era arrastrado de nuevo a mi cuerpo. Volvía a estar vivo. No muerto. No vivo. Un vampiro. Tenía mucha hambre. Tenía que alimentarme. No lo podía soportar. Ossey, ya mi Sire, ha llamado aquel criado con el que yo practicaba, y me ha dicho que me alimentase.
Me he lanzado sobre el pobre desgraciado, y he empezado a beber. Súbitamente he notado que me estiraban. ‘¡Para o lo matarás!’ Era mi Sire. ‘Lo primero que has de aprender es a controlarte cuando te alimentas. Ahora lame su herida, así se cerrará. Y vete a descansar. Pronto será de día, y la luz del sol es mortal para los de nuestra especie. Mañana seguiremos hablando’. Mi Sire había preparado una habitación especial con una puerta de roble macizo y forrada con acero para que fuese muy difícil de romper. Una habitación sin ventanas, y tan solo un ataúd en el centro. Sentado en este ataúd es donde escribo este diario. Ahora y para toda la eternidad.
Una observación: Mientras me dirigía hacia aquí, he observado que todas las plantas por las que pasaba cerca se volvían grises y morían. Tendré que preguntarle a mi Sire a que es debido esto.
Cracovia, Año 1166, 16 del Séptimo mes.
Respecto a la muerte de las plantas, hoy mi Sire me ha dicho que es parte de la Maldición, que a algunos de los Vástagos les pasa. Ya aprenderé a vivir con ello. Aparte de esto, hoy ha empezado a hablarme de la sociedad en la que acabo de entrar.
Cracovia, Año 1166, 30 del Noveno mes.
Hoy mi sire me ha hecho un gran favor, y una gran puntada. Ha capturado dos vampiros, Gangrel y Tzimisce, ha dicho que eran sus clanes, y ha practicado un ritual sobre ellos. Me ha dicho que haría una Gárgola, y me la daría para que me protegiese, puesto que nos hallamos en tierras enemigas, y yo no soy un buen luchador. Pero alguna cosa ha ido mal, y mientras ataba la gárgola a mí un fuerte dolor ha penetrado en todo mi cuerpo, ha recorrido mis extremidades y se ha concentrado en mi cabeza. Mi Sire se ha espantado mucho, y ha traído un espejo. Tengo la misma cara que la gárgola. Soy horroroso. No me miraré nunca más en ningún espejo, y llevaré siempre una capucha para que no me vea nadie.
Pero eso sí, la gárgola obedece todas mis órdenes. Bien.
Pero eso sí, la gárgola obedece todas mis órdenes. Bien.
Cracovia, Año 1167, 23 del Primer mes.
Poco después del accidente de la gárgola hemos empezado un viaje. Mi Sire me ha llevado a hacer una visita a los antiguos del Clan, para que bebiese parte de su sangre. Me ha dicho que es una obligación del clan, así es mas difícil que nos traicionemos. Lo que no entiendo son los comentarios que hacían sobre él. He oído que mas de uno le llamaba ‘Traidor’ y ‘Demonio’. Algún día le preguntaré porqué.
Hoy hemos llegado del viaje, estoy cansado. Me voy a dormir.
Cracovia, Año 1167, 8 del Cuarto mes.
Hoy mi sire me ha explicado porqué lo trataban de demonio y de traidor. Hoy me he atrevido a preguntarle porqué. Los ‘Demonios’ son los Tzimisce. Nuestros odiados Tzimisce. Pero mi Sire trata con muchos de ellos, hasta ahora me lo había ocultado. El es de los que piensan que la mejor forma de vencer a un enemigo es unirte a él y atacar por dentro. Así que, sin decirle nada a nadie, se ha puesto en contacto con ellos, con los Tzimisce. Les ha hecho creer que ha renegado de su clan, y que a partir de ahora estará con ellos. Por eso me dio la gárgola. Para que me defienda si estos malditos Tzimisce me atacan.
Cracovia, Año 1197, 1 del Primer mes.
Hace ya años que no escribía en este diario. Esto es debido a que no tenía nada que escribir. He aprendido muchas cosas, más Auspex y más Taumaturgia, ahora puedo ver las auras de la gente, y mi control sobre los cuerpos acuosos ha mejorado. Pero no quiero poner por escrito lo que he aprendido. Sería demasiado peligroso si lo encontrase alguien que lo pudiese utilizar contra nosotros, los Hijos de Caín.
Pero esta es la razón por la que he vuelto a escribir en mi diario. Hoy mi Sire me ha dado una mala noticia. Me tiene que abandonar. Tiene que irse. Nuestra vida peligra, ya que algunos Tremere han descubierto nuestro refugio - con los años hemos roto el contacto con el clan para poder cumplir mejor la misión que nos hemos impuesto -, y el se marchará para hacerles creer que abandonamos el lugar. Dice que ahora ya estoy preparado para enfrentarme solo al mundo, pero que siempre tendremos nuestro vínculo mental para casos de necesidad - ha insistido que lo utilizase el mínimo posible, ya que teme que se pueda rastrear la huella psíquica, y nos podrían encontrar -, que me quede aquí puesto que este es el último lugar en el que nos buscarán ya que les hará creer que nos hemos ido.
Y yo le he jurado que continuaría la tarea que el ha empezado. Que me presentaría a los Tzimisce, malditos Demonios, malditas bestias infames, y les causaría todo el mal que pudiese... desde dentro.
FIN
Mes del MANIFEST, Mes de INTERPOL
1 comentario:
Bonne Nuit
que bueno es encontrar mas personas del clan por estas redes virtuales, mucha suerte en tu no vida.
A revior.
Juliette Satie
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